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Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

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212 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

Las lecciones espirituales que nos da, no son de despreciar. Las<br />

semillas de la verdad sembradas en el terreno del corazón no se<br />

perderán, sino que germinarán, primero hierba, luego espiga, y más<br />

tarde grano lleno en la espiga. Dios dijo al principio: “Produzca<br />

la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que<br />

dé fruto”. Dios creó la semilla y la tierra, y debemos tener fe en<br />

la palabra de Dios que creó el fruto de la tierra <strong>para</strong> servicio del<br />

hombre.<br />

El cultivo de nuestras tierras requiere la dedicación de todas las<br />

facultades mentales y todo el tino que poseemos. Las tierras que<br />

nos rodean dan testimonio de la indolencia del hombre. Esperamos<br />

poner en acción <strong>los</strong> sentidos dormidos. Esperamos ver agricultores<br />

inteligentes, que sean recompensados por sus decididos esfuerzos.<br />

La mano y el corazón deben cooperar, <strong>para</strong> ejecutar planes nuevos<br />

y sensatos en relación con el cultivo de la tierra. Hemos visto aquí<br />

árboles gigantescos caídos y desarraigados; hemos visto la reja<br />

del arado roturar la tierra y abrir profundos surcos <strong>para</strong> plantar<br />

nuevos árboles y sembrar la semilla. Los alumnos están aprendiendo<br />

qué significa arar, y que la azada y la pala, el rastrillo y la rastra,<br />

son implementos de trabajo honorables y provechosos. A menudo<br />

se cometerán errores, pero el error está cerca de la verdad. Los<br />

fracasos enseñarán sabiduría, y la energía que se aplica al comienzo,<br />

brinda esperanza del éxito final. La vacilación servirá de freno, la<br />

precipitación también producirá atrasos, pero todo servirá de lección<br />

al instrumento humano, si así lo quiere.<br />

En el colegio que acabamos de fundar aquí en Cooranbong,<br />

esperamos lograr verdadero éxito en la agricultura, combinada con<br />

el estudio de las ciencias. Queremos que este lugar se convierta en<br />

un centro del cual irradie luz y precioso conocimiento superior que<br />

contribuya al cultivo de la tierras incultas, de manera que las colinas y<br />

<strong>los</strong> valles florezcan como la rosa. Tanto <strong>para</strong> <strong>los</strong> niños como <strong>para</strong> <strong>los</strong><br />

adultos, el trabajo manual combinado con la intensa actividad mental<br />

proporcionará una educación correcta y equilibrada. El cultivo de<br />

la mente afinará el criterio y presentará nuevos incentivos <strong>para</strong> el<br />

cultivo de la tierra.<br />

Se dispondrá de una nueva clase de hombres capaces de ganarse<br />

la vida, poseedores de una habilidad educada y entrenada <strong>para</strong> cultivar<br />

la tierra con ventajas. No tendrán la mente recargada y sometida

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