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Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

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Obreros dirigidos por Dios 199<br />

declaraciones extremas <strong>para</strong> crear excitación, contrarrestando precisamente<br />

la obra que Dios quisiera hacer. Hay personas que siempre<br />

están listas <strong>para</strong> escaparse por alguna tangente, que se entusiasman<br />

por alguna cosa extraña, llamativa y nueva; pero Dios quiere que<br />

todos actuemos con serenidad y consideración, eligiendo palabras<br />

que estén en armonía con la sustanciosa verdad <strong>para</strong> este tiempo,<br />

la que debe ser presentada a la consideración de la mente tan libre<br />

como sea posible de lo emocional, aun conservando el fervor y la<br />

solemnidad que le corresponden. Debemos precavernos contra <strong>los</strong><br />

extremos, y guardarnos de animar a aquel<strong>los</strong> que quisieran estar en<br />

el fuego o en el agua. [228]<br />

Os ruego que eliminéis de vuestras enseñanzas toda extravagancia,<br />

todo aquello de lo cual pudieran aferrarse las mentes desequilibradas<br />

y <strong>los</strong> que carecen de experiencia <strong>para</strong> realizar acciones<br />

descabelladas, propias de personas inmaduras. Es necesario que<br />

extreméis el cuidado en cada una de vuestras declaraciones, no sea<br />

que encaminéis a alguien por una senda equivocada, creando una<br />

confusión que sólo podrá ser resuelta a costa de ingente y penosa<br />

labor, desviando de esta manera de su cauce la fuerza y el trabajo<br />

de <strong>los</strong> obreros hacia actividades que no es el propósito de Dios que<br />

realicen. Una sola veta de fanatismo en nuestras filas cerrará muchas<br />

puertas de acceso a <strong>los</strong> más sanos principios de la verdad.<br />

¡Cuánto cuidado debe tener cada obrero de no precipitarse delante<br />

del Maestro, sino de seguir el camino que él abre! ¡Cuánto<br />

se regocijarían <strong>los</strong> enemigos de nuestra fe si pudieran echar mano<br />

de alguna declaración hecha por nuestros hermanos que deba ser<br />

retractada! Debemos actuar con discreción y cordura, porque en esto<br />

consiste nuestra fuerza; entonces Dios podrá obrar con nosotros,<br />

por nosotros y en nuestro favor... ¡Cuánto se alegraría Satanás si<br />

pudiera introducirse en medio de este pueblo y desorganizar la obra<br />

precisamente ahora cuando es esencial una organización cabal, la<br />

que será el mayor poder <strong>para</strong> impedir el surgimiento de movimientos<br />

espurios, y refutar pretensiones que no se basan en la Palabra de<br />

Dios! Necesitamos sostener las cuerdas en forma pareja, <strong>para</strong> que<br />

no se quebrante el sistema de regulación y orden. De esta manera<br />

no se dará ocasión a elementos desordenados <strong>para</strong> dominar la obra<br />

en este tiempo. Vivimos en una época cuando el orden, el método y<br />

la unidad de acción son esenciales, y la verdad debe ser el vínculo

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