10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[217]<br />

190 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

Juntas de consejo<br />

Al dar consejos con respecto al progreso de la obra, ningún individuo<br />

debe ser el poder dominante, la voz del conjunto, a menos que<br />

sea evidente <strong>para</strong> todos que el consejo dado es el correcto. Todos<br />

<strong>los</strong> métodos y planes han de ser cuidadosamente considerados, de<br />

manera que todos comprendan <strong>los</strong> méritos relativos a cada uno y<br />

decidan cuál será el mejor <strong>para</strong> ser seguido en la obra misionera<br />

que ha de ser hecha en <strong>los</strong> campos que se abren ante nosotros. Será<br />

bueno no solamente considerar <strong>los</strong> campos a <strong>los</strong> cuales el deber parece<br />

llamarnos, sino las dificultades que han de hallarse. Las juntas<br />

designadas <strong>para</strong> dar consejo, hasta donde sea posible, deben hacer<br />

que el pueblo entienda sus planes <strong>para</strong> que el juicio de la iglesia<br />

pueda apoyar sus esfuerzos. Muchos de <strong>los</strong> miembros de la iglesia<br />

son juiciosos y tienen muchas otras excelentes cualidades mentales.<br />

Es propio que ejerzan su sabiduría, <strong>para</strong> que otros despierten a la<br />

realidad de las grandes cuestiones que deben ser consideradas. Muchos<br />

pueden tomar conciencia de que deben tener una comprensión<br />

más profunda de la obra de Dios.<br />

Algunos están convencidos de que están muy atrasados en su conocimiento<br />

del mensaje, pero Dios ayudará a <strong>los</strong> que fervientemente<br />

le pidan sabiduría. Nadie acude jamás en vano a su propiciatorio.<br />

Debemos buscar fervientemente la sabiduría que es de lo alto comprendiendo<br />

que hay almas que perecen por falta de la Palabra de<br />

vida y que el reino de Cristo ha de ser extendido. Hombres y mujeres<br />

de mentes nobles aún han de ser añadidos al número de aquel<strong>los</strong><br />

de quienes se dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os<br />

elegí a vosotros... <strong>para</strong> que vayáis y llevéis fruto”.<br />

Cómo obtener <strong>los</strong> fondos necesarios<br />

Desde el comienzo de nuestra obra misionera, hemos estado muy<br />

perplejos por saber cómo podríamos conseguir <strong>los</strong> fondos adecuados<br />

<strong>para</strong> sostener empresas misioneras en <strong>los</strong> campos que la providencia<br />

ha abierto ante nosotros. La obra misionera ha de ser ampliamente<br />

extendida, y <strong>los</strong> que creen la verdad no deben usar sus medios <strong>para</strong><br />

comprar lo innecesario. No hemos de estudiar nuestra conveniencia<br />

sino más bien nuestras necesidades. Tendremos que ceñirnos a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!