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Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

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La economía 163<br />

Sálvame, Señor Jesús<br />

de las olas, del turbión;<br />

hasta el puerto de salud<br />

guía tú mi embarcación.<br />

Otro asilo aquí no hay,<br />

indefenso acudo a ti;<br />

mi necesidad me trae,<br />

porque mi peligro vi. *<br />

La ociosidad<br />

30 de abril de 1894<br />

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu;<br />

sirviendo al Señor”. Hay solamente un remedio <strong>para</strong> la indolencia,<br />

a saber, deshacerse de la lentitud como de un pecado que lleva a perdición,<br />

y trabajar utilizando la capacidad física que Dios os ha dado<br />

con ese propósito. La única cura <strong>para</strong> una vida inútil, ineficiente,<br />

es el esfuerzo, el esfuerzo decidido y perseverante. La única cura<br />

<strong>para</strong> el egoísmo es negarse a sí mismo y trabajar fervientemente<br />

<strong>para</strong> convertiros en la bendición que podéis llegar a ser <strong>para</strong> vuestros<br />

semejantes. “El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a<br />

las nubes, no segará”.<br />

Como agentes humanos de Dios debemos realizar la obra que<br />

nos ha encargado. El ha asignado a cada uno su obra y no debemos<br />

entregarnos a conjeturas sobre si nuestros esfuerzos resultarán o [184]<br />

no un éxito. Nuestra responsabilidad individual se limita a realizar<br />

incansable y concienzudamente las tareas que alguien debe hacer,<br />

y si dejamos de hacer nuestra parte no podemos ser excusados por<br />

Dios. Y cuando hemos hecho lo mejor que podíamos, debemos dejar<br />

<strong>los</strong> resultados con Dios. Sin embargo, se exige de nosotros que<br />

ejerzamos mayor poder mental y espiritual. Es vuestro deber, y ha<br />

sido vuestro deber todos <strong>los</strong> días de la vida que Dios generosamente<br />

os ha concedido, usar <strong>los</strong> remos del deber, porque sois agentes<br />

responsables de Dios.<br />

* [Estudio adicional: Obreros Evangélicos, 103-105, 262-266, 415; Joyas de <strong>los</strong><br />

<strong>Testimonios</strong> 1:234; Joyas de <strong>los</strong> <strong>Testimonios</strong> 2:311, 313; Joyas de <strong>los</strong> <strong>Testimonios</strong> 3:235,<br />

236; Testimonies for the Church 5:80, 158, 159; Testimonies for the Church 6:113;<br />

<strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> la Iglesia 2:233, 234.]

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