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CULTIVO DE LA MORERA. 67
Debemos repetir el no abonar demasiado las moreras
ingertadas plantadas en terrenos grasos y fértiles; al contrario,
en los terrenos poco sustanciosos y en plantas silvestres
convendrá abonarlos bien, que recompensarán el
gasto que se les hace.
Reglas generales solare el cultivo y plantación
«le las moreras de varias especies.
A pesar de todo lo dicho, la morera es uno de los
árboles más resistentes que prevalecen en los cercados de
las propiedades abandonadas en estado silvestre sin el
menor cultivo, y cuyas hojas, no obstante, son bastante
provechosas para la alimentación de los gusanos, por la
circunstancia que ningún medio artificial ha prevalecido;
no obstante que rechaza todo terreno, ó sea el mismo lugar
en que ha estado plantado otro árbol de la misma especie,
como sucede con el melocotón, que languidece plantándolo
en el lugar donde acaba de arrancarse otro.
Las moreras enanas tienen la ventaja de ofrecer una
frondosidad más precoz, mientras que los árboles mayores
se retardan en proporción de su grandor.
Las moreras plantadas en forma de vergel tienen el
inconveniente de ser sus hojas muy acuosas y poco nutritivas,
por lo que si bien los árboles de mayor elevación
presentan los inconvenientes de su retraso en la vegetación
y en la menor comodidad en recoger las hojas, en
cambio sus hojas debemos considerarlas bajo todos conceptos
más nutritivas, y especialmente más convenientes
para la última edad del gusano, en que necesita una hoja
más alimenticia y abundante en materias azucaradas y
resinosas que producen la seda.
En las grandes explotaciones serícolas se acostumbra
á tener un vivero para las plantas de semillas ó de estacas