tratado completo

62 PRIMERA PARTE.
hojas do un ramo de morera ingertada en completo
desarrollo:
Agua . 68,0
Carbono 13,720
Hidrógeno 1,760
Oxígeno 13,080
Ázoe 1,580
Ceniza 1,950
100,090
Este cálculo da una idea de las partes asimilables que
ofrecen las hojas para la alimentación del gusano, conservación
de su existencia y eliminación de las materias
que deben formar la seda del capullo.
Ya hemos dicho que el clima de nuestra península es
el más á propósito para el cultivo de la morera, y que
esta no requiere terrenos de superior calidad; aun los
arenosos, pedregosos más que las tierras grasas y sustanciosas
se prestan fácilmente; por lo que podemos aprovechar
los que no serian buenos para cereales, basta que
pudiéramos contar con el riego en sus primeros años.
Una vez obtenida la multiplicación y reproducción de
las moreras en los viveros para establecerlos en los terrenos
que destinamos á las plantaciones, les daremos una
labor bastante profunda, removiéndolo por medio de los
cultivadores de Coleman, y con las palas ó zapas y azadas
se harán las zanjas donde deben colocarse las moreras,
las que deberán abonarse con el estiércol ó abono que se
tiene preparado para este objeto.
En el fondo de estas zanjas se pondrá tierra bien removida,
mezclada con este abono, y en él se pondrán las
raíces bien extendidas de la planta, y después se llenará
la zanja con tierra mezclada de abono, procurando que
el tronco del árbol esté en el centro de ella perfecta-