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60 PRIMERA PARTE.
buen término los gusanos, mientras que las ingertadas no
deben plantarse sino en terrenos secos y bien aereados,
con lo cual se obtendrán hojas de buena calidad.
Desde luego podemos establecer por regla general la
elección de las moreras blancas de hojas delgadas; pudiéndose
utilizar en terrenos cálidos las plantaciones que aun
subsisten de antiguos morales negros y de otras especies
como la muüicaule, y de hojas más ó menos cóncavas y
gruesas, aunque no nos cansamos de repetir son las menos
favorables para la nutrición de estos insectos, sobre todo
en terrenos húmedos y poco ventilados y en climas frios.
Los terrenos pobres, arenosos y pedregosos son más
convenientes para las moreras de grandes hojas, mientras
que los más sustanciosos deberán dedicarse al cultivo de
la morera de hojas delgadas.
CAPÍTULO IV.
PLANTACIONES DE LAS MOHERAS.
Ya hemos expuesto las condiciones necesarias respecto
al clima, terrenos y situación para establecer las
plantaciones de las moreras, modo de reproducir las especies
por medio de la siembra, acodo, estaca, ingertos, y
poda, y ahora vamos á ocuparnos de las labores indispensables
para fundar las plantaciones, con sus diferentes
variedades y formas, así como de la elección de ellas y
aprovechamiento de sus hojas.
La morera negra, la blanca y la multicaule, y las moreras
primitivas del Norte de la China, son casi las solas
que se emplean hoy dia para criar al gusano de seda. El
moral negro, que en la antigüedad se habia utilizado para
este objeto, ha sido sustituido en casi todos los países, á
consecuencia de su lento desarrollo y de la seda basta