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42 PRIMERA PARTE.
Dioscórides y Plinio no mencionan el Morus alba (morera
blanca), y su silencio no puede ser una omisión, porque
en '1570 Mercuriali, Médico de Forli, en la provincia de
Bolonia (Italia), atribuía la lentitud del progreso de la
industria serícola en su país á que el moral negro tenia
una vegetación tardía, y que su multiplicación era muy
difícil; aunque es muy probable que la introducción de
la morera blanca se efectuase al mismo tiempo que la
semilla de los gusanos ele seda en 552; pero sobre este
particular subsisten muchas dudas todavía, y lo más probable
es que se propagase posteriormente.
Ya liemos dicho que la morera blanca exige una temperatura
que fácilmente se halla en toda nuestra península,
puesto que resiste á un frió ele 20 hasta 25° bajo
cero; así es que la vemos establecida en Alemania y en
Rusia; pero una vez que principia á desarrollar sus hojas,
las heladas frecuentes no le son favorables.
La morera necesita para su foliación una temperatura
media de 12° de calor durante i0 ó 12 dias, la que tenemos
comunmente en la primavera.
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La multiplicación que ha dado mejores resultados bajo
el punto de vista ele mayor vida y de mejores cualidades
es la producida por semilla, aunque es más lenta.
La semilla se prepara escogiendo los frutos de los árboles
más robustos y de buena edad en perfecto estado
de madurez, y de los cuales es fácil separarla por medio
ele una ligera compresión en un cedazo ó criba. Estas
semillas, lavadas y secadas, se conservan durante un año
ó dos.
La siembra se efectúa en terrenos bien mullidos y