tratado completo

XIV INTRODUCCIÓN.
modo que tuviéramos con que pagar unos 70 millones de
francos de tejidos de seda que, á pesar de los adelantos de
nuestra industria, todavía importamos del extranjero. Y
no podrá ponerse en duda esta cifra, por más que las es­
tadísticas de Aduanas no arrojen esta cantidad, porque es
muy sabido que siendo los tejidos de seda de mucho va­
lor comparado con su volumen, eluden con facilidad la
vigilancia de los aduaneros y pueden introducirse fraudu­
lentamente.
Esta escasa producción agrícola de la seda en nuestra
península influye de una manera muy notable sobre la
escasez de numerario que se observa en el país con daño
de la misma agricultura, que tiene que pagar muy caro el
interés del que necesita para verificar sus explotaciones.
Por lo tanto, debemos consagrarnos á contribuir, en cuan­
to nos permitan nuestros débiles esfuerzos, para dar ma­
yor impulso al fomento de una industria que debe consi­
derarse como el auxiliar de nuestros labradores, siendo
muy fácil el cultivo de la morera, y que los cuidados de
la cria del gusano de seda no llegan á dos meses, y en este
• corto intervalo nuestros labradores, pobres y ricos, hom­
bres, mujeres y niños, pueden dedicarse á ella, logran­
do alguna recompensa á sus trabajos en una época en que
las demás faenas campestres no requieren su asistencia.
Seria muy conveniente que los Curas párrocos y pre­
ceptores instruyesen á sus feligreses y discípulos sobre
los procedimientos más interesantes para el fomento de
la agricultura, con lo cual contribuirían á la ilustración
y riqueza de las poblaciones rurales, cuyo porvenir está
íntimamente ligado á ellos mismos.
Aunque todavía no se haya pensado en un asunto