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154 SEGUNDA PARTE.
intermedios hojas esparcidas en ligeras capas para que
sobre ellas se vayan extendiendo.
En los das ó tres primeros dias deberá darse á los gusanitos
comidas ligeras, pero frecuentes, aunque sea cada
hora con hoja delgada silvestre y cortada finamente.
A medida que los gusanos crezcan, se aclararán rompiendo
las camas con el mayor cuidado y precaución, y se
rellenarán los huecos con nuevas hojas, que se cubrirán
pronto de gusanos; de este modo se podrán extender
fácilmente hasta que se cambien las camas.
Desde la primera muda se deberá mantener la temperatura
á la misma graduación ó poco menos si el tiempo
es sereno, y se le darán las comidas cinco ó seis veces por
dia, continuando con poca diferencia en lo sucesivo, según
el apetito y voracidad de los gusanos, los cuales no deben
padecer jamás necesidad. La hoja silvestre será preferida,
y menos la cortada. En las horas templadas del dia se renovará
el aire; y si fuese húmedo y lluvioso, podrá encenderse
la chimenea para que se cambie este, templando el
ambiente.
Antes de la segunda dormida procúrese el cambiar las
camas, y hacer la limpieza y ensanchar los gusanos.
Después de la segunda muda se extenderán de nuevo
los gusanos, trasportándolos por medio de las hojas que
se cubren á otras habitaciones que se tendrán preparadas.
Se dará mayor ventilación alzando las cortinas y
abriendo las ventanas en las horas que la temperatura sea
más propicia, esto es, entre los 16 y IT grados Reaumur,
y en este intervalo puede modificarse, no necesitando más
que este grado de calor y evitando una luz intensa.
Se podrán dar cuatro ó cinco comidas durante el dia
con hojas más maduras y consistentes.
Ensanchar los gusanos cada vez que se considere ne-