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152 SEGUNDA PARTE.
No conviene tampoco tenerlo durante el verano en lugar
muy frió, porque la semilla necesita de una temperatura
de 12 á 14 grados en el verano para el cumplimiento
de su perfecto desarrollo; y no obstante esto , en el invierno
no se resiente bajo la influencia de un frió glacial,
época en la cual, de Diciembre á Enero , seria la más á
propósito para viajar en nuestros climas.
Lo mismo que hemos dicho del calor debe considerarse
de la luz, por la que necesitamos tomar muchas precauciones,
porque la luz desarrolla el calórico, y también
predispone á la germinación de ios seres orgánicos bajo la
influencia de la humedad; así es que no debemos separar
la semilla de las telas por medio del lavado con agua salada
y dulce , ni con vino, que es indiferente, hasta pocos
dias antes de ponerlo á incubar, ó que se trate de expedirlo
con este objeto, porque es fácil con la humedad que
se pueda anticipar su desarrollo, lo cual no sucedería haciéndolo
á los pocos dias de haber sido puesta en los meses
de Julio ó Agosto, en que el calor de la estación io
secaría muy pronto, especialmente teniéndolo en capas
muy delgadas.
CAPÍTULO VIII.
RESUMEN DE LAS REGLAS GENERALES ESTABLECIDAS POR LA PRACTICA
DE VARIOS SERICULTORES PARA LA CRIA DE LOS GUSANOS DE SEDA DEL JAPÓN.
Vigilar incesantemente la semilla japonesa en otoño y
primavera, teniéndola á la temperatura más baja que sea
posible para evitar el peligro de un nacimiento intempestivo
y desigual; pero al mismo tiempo evitando el encerrarla
en un aposento húmedo ó en bodegas -ó neveras,
porque la humedad predispone la semilla á nacer y la
destruye. Durante el invierno no importa que la tem-