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136 SEGUNDA PARTE.
color no era sino verdoso, y la semilla de los bivoltinos
por regla general se aviva sin colorarse , mientras que la
anual toma ese color oscuro que hemos indicado antes.
Ahora, debiéndonos ocupar de la elección de la clase
de semillas japonesas entre las amarillas, la blanca y la
verde, debemos renunciar á las amarillas por la razón
que es más propensa á la enfermedad, y á la blanca porque
existe el peligro de las clases bivoltinas que dan un
producto más débil y presentan el inconveniente que debemos
sacrificar dos veces á las moreras en el curso del
año despojándolas otra vez de sus hojas.
La semilla verde es la que hasta ahora ha dado mejores
resultados, tanto por su robustez como porque su
cria es más breve y el consumo de la hoja es menor, lo
cual presentaria una doble ventaja bajo el punto de economía
y de adelantar el término de su cria , lo que seria
muy conveniente en nuestros países meridionales en que
el excesivo calor suele ser causa de que perezcan mayor
número; por lo tanto es preferible la semilla verde
de las razas, japonesas por las razones que dejamos
enumeradas.
Se ha tratado de investigar el medio de hacer una
prueba ó ensayo de las semillas antes de ponerlas á la
incubación con el objeto de conocer su sanidad y robustez
y persuadirse que estaban exentas de la pebrina, y se
ha recurrido como el más eficaz al examen microscópico,
con el cual se han podido descubrir algunos corpúsculos
que oscilaban en el humor ó materia que contenia cada
huevecito ; pero el resultado de esta operación no ha venido
á confirmar por completo la opinion de que la semilla
que contenia estos corpúsculos daria un producto
malsano, lo que si bien se ha verificado en muchos casos
y que podria pronosticarse de un éxito desgraciado, en