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126 SEGUNDA PARTE.
mal de las manchas, hidropesía de las mariposas, atrofia
contagiosa; y los franceses la llaman, por la calidad de las
manchas que presentan los gusanos, la pebrina por el color
de pimienta que tienen las manchas.
Nos sujetaremos á este nombre, aunque menos significante
que los demás que se aplican á otras especies de
enfermedades.
La pebrina se presenta con síntomas diferentes, según
la diversa edad en que se hallan los gusanos.
Observándolos á la simple vista, conocemos la presencia
de la pebrina desde el segundo y tercer dia de
su nacimiento si el mal se ocultaba en la semilla, porque
los gusanos nacidos de simiente infecta, cuando la infección
es grave, se cruzan los gusanitos que corren sobre
la hoja sin comerla, y mueren algunas veces antes de la
muda, otras poco después.
En la tercera muda, y mucho más en la cuarta, se observan
sobre el cuerpo del gusano, mayormente hacia la
madurez, manchas negras de color de pimienta. El cuernecito
ó espolón es la parte que antes presenta estas
manchas, y aparece casi quemado.
Otras veces en las partidas aun en apariencia más sanas
y robustas, el excremento está manchado de la enfermedad
más ó menos en casi todos los gusanos. Si la
infección es grave, entonces las manchas se presentan sobre
todo el dorso como salpicadas, y las extremidades de
los pies teñidas.
Estas manchas, antes de la tercera muda por ejemplo,
eran muy pequeñas y apenas visibles, como excrementos
de mosca. Observados aquellos gusanos al momento
después de la cuarta muda, aquellas manchas son casi
imperceptibles, pero en breve reaparecen en las mismas
partes; luego se dilatan; las unas se funden con las otras,