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110 SEGUNDA PARTE.
fin de prevenir todas las causas que puedan alterar la pureza
del aire que se respira y la presencia de los miasmas
que se desprenden, y que pueden ejercer una influencia
desastrosa sobre la cria de los gusanos.
Antes de efectuar la muda ó dormida se tendrá cuidado
el dia anterior de tenerle cambiado el lecho, á fin
de que puedan pasar el último sueño sobre el que respire
con la mayor limpieza, sin estar sumergido en los
gases mortíferos. Durante el sueño que este animalito permanece
inmóvil con la cabeza levantada, y en el que se
ven las señales de su padecimiento, se despoja por la
cuarta vez de su piel; y si se les echa algunas hojas, es
sólo para alimentar algunos que hay atrasados.
El consumo de las hojas en esta edad es de 120 á 140
kilogramos por onza de semillas ó cartones.
Quinta edad de los gusanos.
Después de haber pasado el cuarto sueño y mudado
la piel, los gusanos se animan á comer con la mayor voracidad;
desde este momento es menester separarlos de
nuevo y colocarlos extendidos en los cañizos en proporción
de 25 á 30 metros cuadrados por onza de semilla.
Las comidas que se le suministran deben ser más
abundantes y frecuentes; y en esta edad, que suele durarsiete
dias, por cada onza de semilla se calcula el consumo
de la hoja de 700 á 900 kilogramos, que por cada 11
kilogramos son 64 á 80 arrobas.
El labrador debe estar prevenido para proveer en esta
última edad de hoja suficiente, á fin de que el gusano
pueda convertirla en el licor sedoso, con el cual debe
formar el capullo.
. La buena alimentación con hoja sana y abundante en