Los Rios 232.pdf - Misiones Diocesanas Vascas
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La clave para<br />
educar en la<br />
solidaridad<br />
no consiste en<br />
transmitir que<br />
debemos lograr<br />
un mundo<br />
utópico (lejano<br />
en el tiempo y<br />
generador de de<br />
frustración),<br />
sino en mostrar<br />
Educando en Valores - Baloreen hezkuntza<br />
EL OTRO<br />
MUNDO QUE<br />
YA EXISTE<br />
entre nosotras<br />
Centro profesional diocesano de SOMORROSTRO, BIZKAIA<br />
OTRO MUNDO POSIBLE EXISTE YA<br />
Miren Ruiz<br />
Profesora y Responsable de Pastoral<br />
/os.<br />
Gure ikasleak<br />
konformis<br />
moan<br />
murgiltzen<br />
dira. Baina<br />
egiaztatuta dago:<br />
gauza berriak<br />
ezagutzeko<br />
ilusioak<br />
bizirik darrai<br />
beraiengan, gure<br />
esku zerbait<br />
badagoela<br />
pentsatze<br />
koak.<br />
8<br />
El centro diocesano de formación profesional de Somosrostro, Bizkaia, cuenta<br />
con una larga trayectoria en el ámbito formativo, y desde las experiencias educativas<br />
transformadoras que Miren nos transmite, podemos ver que ese otro<br />
mundo posible ya está siendo.<br />
Miren Ruiz, con los alumnos de Guinea, durante su estancia en el centro Somorrostro, participando en el encuentro<br />
diocesano “Gazteliza”.<br />
El mundo no para de cambiar, ¡y que siga siendo<br />
así! No tiene por qué ser necesariamente negativo.<br />
Sólo integrando el constante cambio como<br />
una premisa más de nuestra labor educativa,<br />
conseguiremos movernos en el mismo escenario<br />
que nuestro alumnado. El empleo de las nuevas<br />
tecnologías, de las redes sociales..., no nos debe<br />
dar miedo a la hora de transmitir que otro mundo<br />
es posible.<br />
Este contexto vertiginoso nos brinda oportunidades<br />
para educarnos. Cualquier iniciativa que incorpore<br />
un mínimo de creatividad, de perspectiva de<br />
grupo, y un toque transformador, es totalmente<br />
alternativa. Está claro que nuestro alumnado se<br />
empapa del clima generalizado de resignación y<br />
conformismo. Pero, comprobado: sigue habitando<br />
en ellos y ellas, la ilusión y la necesidad de<br />
conocer cosas nuevas, de creer que algo está en<br />
nuestra mano.<br />
La clave para educar en la solidaridad no consiste<br />
en transmitir que debemos lograr un mundo utópico<br />
(lejano en el tiempo y generador de frustración),<br />
sino en mostrar EL OTRO MUNDO QUE YA<br />
EXISTE entre nosotras/os. Podemos formar parte<br />
de él e ir extendiéndolo. Es posible vivir de otra<br />
manera.<br />
¿Cómo hacer esto? Desde propuestas concretas<br />
de acción. Formando parte de movimientos transformadores.<br />
Pondré el ejemplo del proyecto de<br />
comercio justo. <strong>Los</strong> alumnos/as se reúnen con<br />
el objetivo de ir conociendo esta alternativa y al<br />
mismo tiempo, gestionan un local de venta en el<br />
propio centro. No hay tiempo de cansarse con la<br />
formación inicial porque enseguida llega la campaña<br />
navideña, en la que hay que sensibilizar al<br />
resto del colegio de que el comercio justo es una<br />
alternativa factible al consumismo de esas fechas.<br />
Y así el resto del curso, alternando sensibilización<br />
y gestión del local.<br />
Existen otras herramientas que encajan bien en<br />
un centro escolar. <strong>Los</strong> proyectos de cooperación.<br />
A través de nuestra ONGD Bultzapen trabajamos<br />
con centros de formación profesional en otros países.<br />
Vienen alumnos y alumnas de otras nacionalidades<br />
(ahora mismo guineanos), que constituyen<br />
el mejor testimonio de ruptura de fronteras a la<br />
hora de crecer como personas y comunitariamente.<br />
A nivel más local, el voluntariado es una<br />
herramienta ilusionante para todos y todas. En<br />
nuestro caso, hemos logrado coordinarnos con<br />
la Residencia Marcelo Gangoiti para que el alumnado<br />
de Bachiller dedique una de sus dos horas<br />
de religión, a participar en los grupos de trabajo<br />
cotidianos de la residencia. Una experiencia que<br />
rompe los esquemas acerca de los y las mayores,<br />
y nos humaniza a todas/os.<br />
Como veis, a alumnado dinámico, procesos dinámicos.<br />
Sumergirse en proyectos de este tipo,<br />
requiere un profesorado implicado, fresco, enérgico...<br />
No siempre es fácil con el ritmo académico<br />
pisándonos los talones, pero es posible.