Los Rios 232.pdf - Misiones Diocesanas Vascas
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<strong>Los</strong> jóvenes no<br />
inventan los<br />
valores; escogen<br />
entre los que<br />
les ofrece el<br />
mercado.<br />
Educando en Valores - Baloreen hezkuntza<br />
Gizakiok<br />
animalia<br />
arrazoidun<br />
bezala hazi<br />
behar dugu,<br />
etxe-animaliak<br />
bezala baino.<br />
EDUCAR EN VALORES<br />
EJE DE TODA LA EDUCACIÓN<br />
6<br />
Juan Ignacio Vara<br />
Cuando se producen cambios que nos desbordan,<br />
buscamos los porqués. En la cotidianidad sólo se<br />
ven los síntomas. Una de las causas más socorridas<br />
para explicar lo negativo de las conductas<br />
sociales suele ser la “pérdida de valores”.<br />
Lo vivimos hace veinte años en Ecuador. Todos<br />
los maestros del país nos vimos involucrados en<br />
el tema porque también allí se había llegado a la<br />
conclusión -falsa- de que “no había valores” en los<br />
jóvenes. Se culpaba a la rutina de la educación<br />
formal de que la Ética se hubiera quedado en catecismo<br />
barato que no impulsaba ningún cambio<br />
en la visión del mundo y en la conducta de la muchachada.<br />
¡Educación en valores como eje transversal! Era la<br />
frase mágica. Tenía que atravesar cada hora de<br />
clase, de deportes, de trabajo con los padres, de<br />
relación con la comunidad en la que los centros<br />
escolares se desarrollaban. Educar en valores es<br />
una de las formas de orientar la educación ética<br />
de individuos y colectivos. Se trata de educar el<br />
desarrollo de las personas, de manera que puedan<br />
convivir en paz y construir sociedades en las que<br />
el sustantivo persona esté en la base de todos<br />
los califi cativos que puedan y deban añadírsele.<br />
Dicho de otra manera: que los humanos crezcan<br />
como animales racionales y no como animales domésticos.<br />
<strong>Los</strong> jóvenes no inventan los valores; escogen entre<br />
los que les ofrece el mercado. Y este tiene muchos<br />
stands: la familia, la tele, la escuela-colegio,<br />
los amigos, el barrio en que se vive, la iglesia a la<br />
que se acude, la legislación bajo la que se vive…<br />
Tampoco tiene sentido teorizar sobre las prioridades.<br />
Si se tienen claros los objetivos, habrá que<br />
agarrar el camino que mejor lleve hacia allí y que<br />
no tiene por qué ser idéntico en todos los casos.<br />
Hay unos valores que podríamos llamar “universales”,<br />
que ayudarán a los jóvenes a ser “ciudadanos<br />
del mundo”: paz, ecología, justicia, tolerancia,<br />
igualdad, coherencia, solidaridad, diálogo…<br />
Y otros que aprietan más la vida de cada uno,<br />
aunque desemboquen en el mismo anhelo de los<br />
otros: austeridad, compromiso, responsabilidad,<br />
generosidad…<br />
Algo a no perder de vista: lo que los chavales no<br />
“vean” como posible e interesante en su entorno,<br />
no calará. Por ejemplo, cuando determinadas decisiones<br />
estatales -que llegan a los jóvenes como<br />
expresiones de valor de la sociedad civil- chocan<br />
con la axiología proclamada por los centros educativos.<br />
En esta tarea, las instituciones deberán<br />
trabajar, además de con los jóvenes, con sus entornos.<br />
<strong>Los</strong> valores son mutables y la percepción de ellos,<br />
también. Educar en valores es tarea más de largo<br />
plazo que de mediano. Con las limitaciones inevitables,<br />
algunos están demostrando hoy que se<br />
puede devolver un mínimo de dignidad y de ilusión<br />
a las gentes de su pueblo. Eso no lo aceptan los<br />
inmediatistas de la educación que siempre, sin excepciones,<br />
se estrellan con la vida.