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Los Rios 232.pdf - Misiones Diocesanas Vascas

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La misión se<br />

juega más en<br />

la calle, en<br />

el bar, en la<br />

fábrica, en la<br />

universidad,<br />

que en el<br />

templo.<br />

Misiolaritza<br />

funtsezkoa<br />

denera<br />

gerturatzea da.<br />

VALORES QUE VAN CONSTRUYENDO EL<br />

MUNDO<br />

18<br />

UNA DE LAS CARACTERÍSTICAS MÁS ESENCIALES DE LA<br />

IGLESIA ES QUE SEA MISIONERA. VUESTRO GRUPO, LA-<br />

GUN ARTEAN, HA DESTACADO POR ESTA FACETA. ¿CUÁL<br />

ES VUESTRA HISTORIA?<br />

Lagun Artean nació de la entraña de la Iglesia, de<br />

la comunidad parroquial de San Felicísimo o de la<br />

Pasión de Cristo. Tras recibir la Confi rmación un<br />

grupo de jóvenes, nos preguntamos ¿qué hacer<br />

ahora? Además de dar catequesis, ¿qué se nos<br />

ofrecía? Queríamos un compromiso social más<br />

que eclesial. ¿Qué hacer con la opción por los pobres?<br />

¿Y QUÉ DECIDISTEIS?<br />

MUNDUA<br />

ERAIKITZEN DUTEN BALOREAK<br />

ENRIQUE ORDIALES: EL VALOR DE LA ACOGIDA Y DEL DIÁLOGO<br />

EN BUSCA DE COMUNIDADES<br />

MISIONERAS<br />

Entrevistó Josetxu Canibe<br />

A Enrique Ordiales, licenciado en lingüística con especialidad en<br />

lenguas africanas, los magrebíes le llaman “amigo” y los africanos<br />

“papa”. Según aparece en Internet, es “extremeño de origen, bilbaino<br />

por vocación y africano de corazón”. Creyente inquieto y generoso ha<br />

dedicado muchas horas y entrega, entre otras actividades, a la creación<br />

de la organización “Lagun Artean” (“Entre amigos”), institución<br />

localizada en el barrio bilbaino de Deusto en la parroquia de San<br />

Felicísimo, donde desarrolla un intenso trabajo pastoral, ocupándose<br />

actualmente con preferencia de los inmigrantes, a los cuales facilita<br />

acogida, clases, talleres, lugar donde dormir y comer, algunos pisos…<br />

Enrique ha desempeñado en esta iniciativa un papel clave.<br />

Crear un Centro de Día para atender a personas<br />

sin hogar, sin techo: acoger, acompañar procesos<br />

de inserción y ocuparse de algunos enfermos crónicos.<br />

Hace unos años, entre el sida y sobredosis<br />

se nos morían unas quince personas por año. A<br />

partir de 2000 la gente sin techo pasó a ser principalmente<br />

inmigrante: magrebíes, europeos del<br />

Este y subsaharianos. Si bien no han desaparecido<br />

los alcohólicos y toxicómanos. Ahora predominan<br />

los inmigrantes indocumentados.<br />

Durante veintiséis años no hemos hecho “proselitismo”.<br />

Les hemos respetado totalmente. Ellos saben<br />

que nosotros somos católicos. A partir sobre<br />

todo del 2005, con la llegada de subsaharianos,<br />

ha surgido una demanda religiosa. Esta demanda<br />

podría enmascarar una forma de conseguir mayores<br />

ayudas o liberarse del mal de ojo, pensando<br />

que el cristianismo les libere de la opresión de los<br />

espíritus.<br />

A Enrique Ordiales los magrebíes le llaman “amigo” y los<br />

africanos “papa”.<br />

¿CÓMO RESPONDÉIS A ESTA NUEVA SITUACIÓN?<br />

Representa un reto y el mejor remedio, la paternidad<br />

de Dios. Si nos amamos como hermanos,<br />

apoyaremos al otro. Al fi nal se formó un grupo de<br />

ocho personas adultas entre autóctonos e inmigrantes,<br />

que en el año 2008 recibieron el bautismo.<br />

Experiencia que hemos seguido en los años<br />

siguientes. De ellos, la mitad son africanos, una<br />

cuarta parte latinoamericanos y el resto, de aquí.<br />

DESPUÉS DEL BAUTISMO Y DE LA CONFIRMACIÓN, ¿QUÉ?<br />

Como no hay comunidades adultas que les acojan,<br />

nos centramos en la preparación de la misa<br />

dominical y damos mucha importancia a los acontecimientos<br />

familiares.

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