Los Rios 232.pdf - Misiones Diocesanas Vascas

EN SU ÚLTIMO LIBRO ESCRIBE SOBRE EL CUERPO ESPI-
RITUAL ACOMPAÑADA POR MUJERES COMO MARÍA DE
NAZARET, MARÍA MAGDALENA, LA ANÓNIMA AMANTE
DEL CANTAR DE LOS CANTARES… SUS FUENTES SON
ANTIGUAS, PERO SU DISCURSO SUENA NUEVO. ¿QUÉ
HA HECHO POSIBLE DIRIGIR ESTA NUEVA MIRADA A ESAS
VIEJAS COMPAÑERAS?
Por un lado está el esfuerzo que desde hace ya
más de treinta años están haciendo mujeres biblistas,
teólogas, arqueólogas, historiadoras… para
rescatar debajo de los escombros patriarcales a
muchas mujeres bíblicas, mujeres importantes en
la historia de la Iglesia primitiva, en la historia de la
humanidad…, mujeres silenciadas, perdidas, desconocidas,
tergiversadas. Por otro lado sus historias
son nuestras historias, sólo hace falta entrar
en sus vidas y descubrir qué hay nuestro en ellas,
en qué medida sus experiencias nos atañen, y ese
ha sido mi esfuerzo en los dos libros: Cuando la
Palabra se hace cuerpo… en cuerpo de mujer y
Cuerpo Espiritual, ambos de la Editorial Narcea.
DEJAR DE MIRARNOS COMO SERES DIVIDIDOS ENTRE UN
CUERPO CON SUS NECESIDADES Y UN ALMA CON LAS
SUYAS, ¿QUÉ TRAE DE BUENO A NUESTRAS VIDAS?
Nos aporta experiencia de unidad, de integración,
nos permite vivirnos de una manera holística,
como un todo rico en pluralidad de matices, necesidades,
deseos. Nos permite disfrutar de nuestra
unidad sin enfrentamientos mentirosos e inútiles.
El dualismo nos ha dividido y culpabilizado al atribuir
al cuerpo lo malo, peligroso, tentador, y al
alma el bien, lo espiritual.
Elizan emakumeok bizi dugun
bazterketa oso nabarmena da.
Elizan erabakiak hartzen diren
toki guztietatik kanpo, toki horiek
apaizen eskuetan daude eta guri
apaizgoa ukatzen jarraitzen digute.
JUNTO CON EL ANUNCIO DE UNA NUEVA FORMA DE HABI-
TAR NUESTRO CUERPO ESTÁ SU DENUNCIA: EL MACHISMO
EN LA IGLESIA HA CONSTRUIDO UNA IMAGEN MUY NEGATI-
VA DE NUESTROS CUERPOS DE MUJERES (SOMOS FUENTE
DE PECADO, CON POCA CAPACIDAD PARA PENSAR Y
MUCHA PARA DEJARNOS LLEVAR POR LOS SENTIMIENTOS,
INCAPACITADAS PARA EL SACERDOCIO, ETC.). ¿SIGUE VIVA
ESA IMAGEN EN LA IGLESIA ACTUAL? ¿EN QUÉ SITUACIO-
NES COTIDIANAS PODEMOS APRECIARLO?
Es muy claro que en la Iglesia sigue existiendo una
clara discriminación de las mujeres, excluidas de
todos los lugares de decisión en la Iglesia, porque
todos esos lugares pasan por el sacerdocio que
se nos sigue negando. Excluidas también de la
representación cristiana de Dios, es tan abruma-
dora la imagen de Dios con símbolos y nombres
masculinos que en el inconsciente colectivo Dios
es siempre Él, nunca Ella. ¿Por qué? Las imágenes
femeninas han estado prohibidas como idolatría.
¿Por qué no podemos invocar a Dios como amiga,
hermana, enfermera, abuela…? Aún ahora cuando
se nombra a Dios como Madre se pone seguido
de Dios Madre-Padre, si le falta el padre ya parece
que no es correcto.
En nuestra Iglesia española la presencia de las mujeres,
en Facultades de Teología es aún muy minoritaria,
casi totalmente ausente como profesoras
de seminarios, no se nos llama como asesoras
para temas que nos conciernen directamente, estamos
invisibilizadas en lugares de representatividad
cuando somos las sostenedoras de las Iglesias
en multitud de tareas fundamentales para el
funcionamiento de las mismas y las que llenamos
las Iglesias. Yo creo que hay todavía quienes nos
consideran “menos aptas” para la refl exión teológica
y el gobierno eclesial.
SU PONENCIA FUE LA QUE INAUGURÓ EL FORO: ¿CÓMO LE
PARECIÓ QUE FUE RECIBIDA SU PROPUESTA?
Terminó la ponencia con un profundo silencio y un
largo, largo, aplauso. Después, a lo largo de ese
fi n de semana mucha gente me expresó su gratitud
por la aportación que había hecho, yo misma
estaba sorprendida gratamente del eco que fui
recibiendo en esos días.
Y ¿QUÉ SE HA LLEVADO USTED DE ESTE ENCUENTRO?
Me he traído mucho: primero gratitud y admiración
por el equipo de personas que gratuitamente
llevan ya dieciocho años haciendo posible estos
eventos tan ricos; alegría por ver la afl uencia de
gente, creo que unas 580 personas, y la presencia
de variedad de edades y condiciones: constato
que el interés por la experiencia espiritual sigue
viva y creciente. Disfruté mucho con las ponencias
de mis colegas, han sido aportaciones muy
ricas y novedosas. Ha crecido en mí la esperanza
de que otra Iglesia más evangélica es posible, necesaria
y ya está en marcha.
El machismo
en la Iglesia
ha construido
una imagen
muy negativa
de nuestros
cuerpos de
mujeres
(somos fuente
de pecado,
con poca
capacidad
para pensar,
incapacitadas
para el
sacerdocio,
etc.).
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