Efectos de la transmisión generacional: repeticiones, decepciones y ...

epetición fallida desencadena en los padres decepción y odio (4) Lógica narcisista que se
esbozaría: " todo lo que merece ser amado es yo, aunque esto venga de ti, el hijo " , " lo
que reconozco como viniendo de ti, el niño, lo odio, además te cargaré con todo lo que no
acepto de mí : tú, el niño, serás mi no-yo. Es decir, la lógica del yo del placer, el juicio de
atribución rige el vínculo en estos casos " (5)
Con respecto a la transmisión (siguiendo a S. Gomel) considero a la intersubjetividad (6)
eficaz productora de subjetividad, pues la continuidad psíquica de las sucesivas
generaciones a partir de la pertenencia a una cadena genealógica, impone una exigencia de
trabajo a los sujetos eslabonados en ella. La transmisión como dato ineludible de la vida
psíquica, dejará marcas en el sujeto a través de complejas operaciones de reinscripción y
transformación (7)
Reconstruyo esta serie de entrevistas con padres en las que se intentó desarticular ciertos
enunciados que daban cuenta de los lugares que ellos como hijos habían ocupado en
relación a sus figuras de sostén, que en la actualidad se hacían presentes sin ellos saberlo.
Laura y Pedro, de 43 años de edad ambos, con 3 hijas mujeres: R. de 5 años, L. de 16
años y María de 14 años, consultan por esta última : Toma lavandina luego que es
descubierta en una mentira: no ha rendido las materias adeudadas en marzo de ese año, y
entre el intervalo de la consulta de la madre y el encuentro con la terapeuta asignada, se
agrede pinchándose el cuerpo con agujas. Cortes en el cuerpo, sentimiento de vacío,
angustia desbordante que la lleva a ponerse en riesgo cada vez, es como se presenta el
caso.
El dispositivo que se arma es tratamiento individual para María y Entrevistas a padres
conmigo, - [ya que M. que solicita " tener su propio espacio " ] Algunos indicios surgidos en
las entrevistas me hicieron pensar en cómo se pone en juego en la conducta de esta
adolescente, lo desestimado por ellos. ( el dolor, las separaciones que son vividas como
mortíferas, y los duelos familiares no elaborados, repeticiones que mortifican)
En el primer período, surge que ante la desaparición de M. durante una noche completa,
el padre se acuesta a dormir porque al otro día tiene que ir a trabajar, mientras que los
terapeutas que han sido llamadas en la "urgencia" no duermen y se ocupan de pensar cómo
hacer para que este padre "despierte " . En la sesión siguiente, no hay registro alguno de su
angustia, más bien habla de su hija por lo que él supone " a ella no le interesa nada de
nadie, sólo piensa en sí misma , hace lo que se le da la gana " pero no puede dar cuenta de
sus sentimientos al respecto. Se le hace notar esta dificultad de no poder transmitir a su
hija el dolor que le causa si a ella le ocurriera algo grave, que queda ubicado solamente en
el enfrentamiento agresivo por no poder imponer sus reglas de convivencia.
Transferencialmente el sentimiento de impotencia ante los dichos categóricos de este
padre, es lo que se impone.[ Pienso que del mismo modo ésta es la sensación de la hija]
El escape reiterado de la casa de la adolescente pareciera ser un modo de mostrar que no
soporta ese lugar desubjetivante que se le ha asignado, y que ella sin saberlo se hace
cargo. Lo actúa cada vez que es propiciado por la situación de pelea violenta con su padre.
Se presenta diciendo " que esto es una lucha de poder " lo que nos muestra cuál es su
posición en relación al otro. Nos dice " o ella, o yo " entendiendo así que en esta relación de
tensión agresiva, alguien pagará con su vida, y en este caso, la hija es la designada.