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Gracias a esta disposición Olite fue restituída a la Corona navarra“’ y Viana fue entregada en tenencia a DON JUAN DE RIBERA”‘; previamente, en Febrero de 1495 DON JUAN y DOÑA CATALINA levantaron a DON LUIS el pleito homenaje que por esta fortaleza les tenía hecho’“. Las condiciones del acuerdo preveían tamhien la estancia de la infanta DOÑA MAGDALENA, hija de los soberanos navarros. en Castilla junto a la reina DOÑA ISABEL, durante cinco años el tiempo de la terwria -. A SU vez, RIBERA se haría cargo, en un plazo de doce días, de los castillos de la tercería y en caso de morir prematuramente o de ausentarse de SU puesto temporalmente le sustituiría automáticamente SU hijo DON JUAN DE SILVA. Con el fin de otorgar mayor firmeza al compromiso varias ciudades. caballeros y alcaides de fOrtakaS prestaron juramento y pleito homenaje ohligándose a cumplir todo lo comenido en las capitulaciones”‘. La principal l’tmciírn desarrollada por DON JUAN DE RIBERA como capitán general de la frontera y alcaide de las fortalezas de Viana, Lerin. Lárraga, Monjardín. Mendavia, Sangüesa, Santa Cara. Andosilla y Carear, fue vigilar el sector fronterizo que le había sido encomendado. Sin embargo, conviene poner de relieve que SU protagonismo militar dependicí primordialmente de SU condicií,n de
capitán general de la frontera navarra. cargo que le permitió participar de lleno en los acontecimientos bélicos de la época y servirse de los castillos que defendía como puntos de apoyo para su intensa actividad. Para ello contaba con guarniciones formadas por personal cualificado y altamente especializado: ballesteros, lanceros y espingarderos eran las tres categorías profesionales a las que se adscribían los efectivos humanos destacados en estos enclaves 523. Además, en 1495 la declaración de la guerra entre Castilla y Francia le confirió un mayor protagonismo bélico, ya que penetró en el vecino reino por Fuenterrabíajunto con DON ENRIQUE DE GUZMÁN, general del condado del Rosellón. y con DON PEDRO MANRIQUE, 1 duque de Nájera. Los movimientos en los sectores fronterizos castellano-francés y castellano-navarro prosiguieron en años sucesivos y DON JUAN participó ampliamente de estas actividades. En 1497 IsABEL y FERNANDO, temerosos de que los reyes navarros se volviesen atrás con respecto de las capitulaciones de 1495, protegieron los confines de Navarra, Guipúzcoa y Vizcaya. Las máximas responsabilidades en este asunto recayeron sobre el condestable de Castilla DON BERNARDINO FERNÁNDEZ DE VELASCO, a cuyas órdenes obedecían RIBERA, como teniente general de la frontera con Navarra y alcaide dc sus fortalezas, y DIEGO LÓPEZ DE AYALA, señor de Cebolla y alcaide de Fuenterrabía, como capitán de Guipúzcoa y del condado de Vizcaya. Los recelos castellanos se fundaban en las sospechas que se tenían sobre la supuesta movilización de tropas galas en Bearne y en el señorío de Labrit. Este hecho llevó a Castilla a apelar a las alianzas suscritas en los años precedentes, cuyo incumplimiendo supondría, entre otras consecuencias, la inmediata entrega de los castillos navarros de la tercería a ISABEL y FERNANDO. Finalmente, en abril de 1500 se cumplieron los cinco años contemplados en las capitulaciones y las fortalezas que tenía DON JUAN DE RIBERA fueron devueltas a Navarra~4. En definitiva, las atribuciones militares de los alcaides se centraban prioritariamente en la defensa y avituallamiento de las fortalezas y solamente en casos concretos rebasaban claramente este ámbito, mediando casi siempre el ejercicio de otros oficios de índole militar o con competencias afines. En próximos capítulos se ofrecerá un estudio pormenorizado de la organización defensiva de los castillos, atendiendo a la distribución, comportamiento y remuneración de las guarniciones, así como a su sostenimiento material y armamentísticO, aspectos hasta la fecha poco estudiados pero que ayudarán a comprender el verdadero alcance del oficio. Por otra parte, el análisis de la organización fronteriza permitirá valorar hasta qué punto los alcaides asumieron atribuciones estrictamente militares. 53En capítulos precedentes ya sc ha tratado este aspecto con mayor detenimiento. ~ Junio de 15~ se hizo efectiva la devolución de los castillos de Viana y SaIigt1eSa a DON JUAN DE ALBRUr y doña Catalina, reyes de Navarras, según consta en RAM., Colección Salazar y Casto, M-36, fols. 232 r
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capitán general <strong>de</strong> <strong>la</strong> frontera navarra. cargo que le permitió participar <strong>de</strong> lleno en los acontecimientos<br />
bélicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época y servirse <strong>de</strong> los castillos que <strong>de</strong>fendía como puntos <strong>de</strong> apoyo para su intensa<br />
actividad. Para ello contaba con guarniciones formadas por personal cualificado y altamente<br />
especializado: ballesteros, <strong>la</strong>nceros y espingar<strong>de</strong>ros eran <strong>la</strong>s tres categorías profesionales a <strong>la</strong>s que se<br />
adscribían los efectivos humanos <strong>de</strong>stacados en estos enc<strong>la</strong>ves<br />
523. A<strong>de</strong>más, en 1495 <strong>la</strong> <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra entre Castil<strong>la</strong> y Francia le confirió un mayor protagonismo bélico, ya que penetró en el<br />
vecino reino por Fuenterrabíajunto con DON ENRIQUE DE GUZMÁN, general <strong>de</strong>l condado <strong>de</strong>l Rosellón.<br />
y con DON PEDRO MANRIQUE, 1 duque <strong>de</strong> Nájera. Los movimientos en los sectores fronterizos<br />
castel<strong>la</strong>no-francés y castel<strong>la</strong>no-navarro prosiguieron en años sucesivos y DON JUAN participó<br />
ampliamente <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s. En 1497 IsABEL y FERNANDO, temerosos <strong>de</strong> que los reyes navarros<br />
se volviesen atrás con respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s capitu<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> 1495, protegieron los confines <strong>de</strong> Navarra,<br />
Guipúzcoa y Vizcaya. Las máximas responsabilida<strong>de</strong>s en este asunto recayeron sobre el con<strong>de</strong>stable<br />
<strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> DON BERNARDINO FERNÁNDEZ DE VELASCO, a cuyas ór<strong>de</strong>nes obe<strong>de</strong>cían RIBERA, como<br />
teniente general <strong>de</strong> <strong>la</strong> frontera con Navarra y alcai<strong>de</strong> dc sus fortalezas, y DIEGO LÓPEZ DE AYALA,<br />
señor <strong>de</strong> Cebol<strong>la</strong> y alcai<strong>de</strong> <strong>de</strong> Fuenterrabía, como capitán <strong>de</strong> Guipúzcoa y <strong>de</strong>l condado <strong>de</strong> Vizcaya.<br />
Los recelos castel<strong>la</strong>nos se fundaban en <strong>la</strong>s sospechas que se tenían sobre <strong>la</strong> supuesta movilización <strong>de</strong><br />
tropas ga<strong>la</strong>s en Bearne y en el señorío <strong>de</strong> Labrit. Este hecho llevó a Castil<strong>la</strong> a ape<strong>la</strong>r a <strong>la</strong>s alianzas<br />
suscritas en los años prece<strong>de</strong>ntes, cuyo incumplimiendo supondría, entre otras consecuencias, <strong>la</strong><br />
inmediata entrega <strong>de</strong> los castillos navarros <strong>de</strong> <strong>la</strong> tercería a ISABEL y FERNANDO. Finalmente, en abril<br />
<strong>de</strong> 1500 se cumplieron los cinco años contemp<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong>s capitu<strong>la</strong>ciones y <strong>la</strong>s fortalezas que tenía<br />
DON JUAN DE RIBERA fueron <strong>de</strong>vueltas a Navarra~4.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, <strong>la</strong>s atribuciones militares <strong>de</strong> los alcai<strong>de</strong>s se centraban prioritariamente en <strong>la</strong> <strong>de</strong>fensa<br />
y avitual<strong>la</strong>miento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fortalezas y so<strong>la</strong>mente en casos concretos rebasaban c<strong>la</strong>ramente este ámbito,<br />
mediando casi siempre el ejercicio <strong>de</strong> otros oficios <strong>de</strong> índole militar o con competencias afines. En<br />
próximos capítulos se ofrecerá un estudio pormenorizado <strong>de</strong> <strong>la</strong> organización <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong> los castillos,<br />
atendiendo a <strong>la</strong> distribución, comportamiento y remuneración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s guarniciones, así como a su<br />
sostenimiento material y armamentísticO, aspectos hasta <strong>la</strong> fecha poco estudiados pero que ayudarán<br />
a compren<strong>de</strong>r el verda<strong>de</strong>ro alcance <strong>de</strong>l oficio. Por otra <strong>parte</strong>, el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> organización fronteriza<br />
permitirá valorar hasta qué punto los alcai<strong>de</strong>s asumieron atribuciones estrictamente militares.<br />
53En capítulos prece<strong>de</strong>ntes ya sc ha tratado este aspecto con mayor <strong>de</strong>tenimiento.<br />
~ Junio <strong>de</strong> 15~ se hizo efectiva <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> los castillos <strong>de</strong> Viana y SaIigt1eSa a DON JUAN DE ALBRUr y doña<br />
Catalina, reyes <strong>de</strong> Navarras, según consta en RAM., Colección Sa<strong>la</strong>zar y Casto, M-36, fols. 232 r