Schele, Selva de Reyes (Palenque) - Histomesoamericana
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Los hijos <strong>de</strong> la Primera Madre:<br />
familiay dinastía en <strong>Palenque</strong><br />
286<br />
su obligación <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r hacia la profundidad <strong>de</strong> esta montaña divina para<br />
<strong>de</strong>spedir a su padre en e! viaje al que sólo sobrevivían los escogidos y preparados:<br />
aquél en el que se confrontaba a los Señores <strong>de</strong> la Muerte para engañarlos,<br />
a fin <strong>de</strong> que entregaran su vida una vez más.<br />
Los largos días <strong>de</strong> ayuno y pesar estaban causando efecto. Chan-Bahlum<br />
sintió el peso <strong>de</strong> sus 48 años como las piedras en las espaldas <strong>de</strong> los albañiles<br />
<strong>de</strong> su padre. Recordando su <strong>de</strong>ber, se libró <strong>de</strong> su agotamiento y arregló su<br />
pesado pectoral <strong>de</strong> ja<strong>de</strong> <strong>de</strong> manera que quedara centrado sobre su pecho.<br />
Una vez recobrada su integridad, se volteó para mirar a los ojos negros <strong>de</strong> su<br />
hermano menor. Por <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> su padre, el joven Kan-Xul, <strong>de</strong> 38 años, lo<br />
suce<strong>de</strong>ría como rey. El hermano mayor observó los rasgos más <strong>de</strong>licados <strong>de</strong><br />
su hermano y vio en ellos la imagen <strong>de</strong> su padre en sus mejores tiempos.<br />
Juntos continuaron hacia e! interior <strong>de</strong> la tumba.<br />
Sorprendido en su esfuerzo <strong>de</strong> concentración, un escultor vio a los príncipes<br />
acercándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> e! humo arremolinado y se apartó <strong>de</strong> su trabajo <strong>de</strong><br />
último minuto: 15 el labrado <strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l rey en e! bor<strong>de</strong> sur<br />
<strong>de</strong> la voluminosa tapa <strong>de</strong>l sarcófago. Colocó rápidamente sus herramientas y<br />
el escombro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una bolsa <strong>de</strong> malla y la arrojó sobre su hombro <strong>de</strong>sn'i:ido<br />
Y'stiaórÓsó;Alpasar junto a los príncipes en los confines estrechos <strong>de</strong>l<br />
corredor, masculló sus disculpas y empezó su ascenso fuer'a <strong>de</strong> la tumba.<br />
Kan-Xul sonrió brevemente para tranquilizar a su nervioso hermano. A pesar<br />
<strong>de</strong> la prisa final para transformar en relieve labrado las imágenes pintadas<br />
en el sarcófago <strong>de</strong> los reyes muertos y vueltos a nacer, los rituales <strong>de</strong>! entierro<br />
se realizarían sin contratiempo. Chan-Bahlum sabía que recaía en él, como<br />
patriarca <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong> Pacal, enterrar propiamente a su padre y sanar la herida<br />
que su muerte había ocasionado en la estructura <strong>de</strong>l reino. Estaba resuelto a<br />
hacer que e! ritual se realizara correctamente y <strong>de</strong>svaneciera el peligro <strong>de</strong> este<br />
tiempo.<br />
Chan-Bahlum habló suavemente con su hermano y se volteó hacia la pesada<br />
puerta <strong>de</strong> piedra y los tres escalones que conducían a la cámara interior.<br />
Xoc,16 consejero <strong>de</strong> su padre y miembro respetado <strong>de</strong>l linaje, los esperaba en<br />
la puerta. Unido a un conjunto <strong>de</strong> chamanes, él asistiría a los hermanos al<br />
enviar a su pa.dre hacia la aterrorizante caída al otro mundo. Sin embargo,<br />
primero proveerían al rey difunto con el po<strong>de</strong>r para renacer como el sol <strong>de</strong>l<br />
amanecer. Chan-Bahlum pisó a través <strong>de</strong> la abertura triangular en la parte<br />
superior <strong>de</strong> la bóveda <strong>de</strong> la tumba y entró al calor asfixiante <strong>de</strong> la cámara<br />
llena <strong>de</strong> curan<strong>de</strong>ros que cantarían al espíritu <strong>de</strong>l rey en su viaje. Ellos contendrían<br />
las peligrosas energías que quedarían al partir el rey.<br />
De pie en el umbral, arriba <strong>de</strong> los cinco escalones que conducían a la<br />
cámara <strong>de</strong> la tumba, Chan-Bahlum hizo una pausa para ver el cuerpo <strong>de</strong> su<br />
padre. Abrigado en una cavidad <strong>de</strong> un brazo <strong>de</strong> profundidad cortada en el<br />
inmenso bloque <strong>de</strong> piedra caliza que servía como sarcófago, Pacal yacía sobre<br />
su espalda con sus manos a los lados. Sus piernas estaban extendidas y<br />
sus pies relajados hacia los lados como si estuviera durmiendo. La piel seca<br />
y arrugada <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> 80 años parecía transparente a la luz vacilante <strong>de</strong><br />
las antorchas sostenidas por los chamanes. El collar <strong>de</strong> ja<strong>de</strong> que cubría su