Opinar Nº 77 - Avisaletras.com - | Rosina Guardia
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4<br />
Nueva medición<br />
del atraso educativo uruguayo<br />
Me había propuesto dedicar esta<br />
columna a <strong>com</strong>entar algunos aspectos<br />
del proyecto de Ley de Presupuesto<br />
que se votó la semana pasada en el<br />
Senado.<br />
Sin embargo, la difusión de los<br />
resultados de las pruebas PISA 2009<br />
me obliga a cambiar el rumbo. La<br />
educación es la gran prioridad nacional<br />
en la perspectiva de mediano y largo<br />
plazo (en lo inmediato, es claro que lo<br />
urgente es el <strong>com</strong>bate a la<br />
delincuencia). No se puede pasar por<br />
alto este nuevo informe PISA, que indica<br />
–por si no lo supiéramos- que la<br />
enseñanza media tiene problemas<br />
serios.<br />
Las pruebas PISA (sigla en inglés para<br />
el Programa Internacional para la<br />
Evaluación de Estudiantes) se realizan<br />
cada tres años y son organizadas por<br />
la OCDE (Organización para el la<br />
Cooperación y el Desarrollo<br />
Económico), con el apoyo de los<br />
organismos <strong>com</strong>petentes de los<br />
gobiernos de cada país (en Uruguay, la<br />
ANEP). Procuran evaluar los<br />
conocimientos de estudiantes de 15<br />
años en tres áreas; lectura,<br />
matemáticas y ciencias naturales. En<br />
el 2009 participaron en las pruebas<br />
unos 65 países (no todos miembros de<br />
la OCDE); entre ellos, Uruguay.<br />
En el “ranking” global (es decir, el que<br />
<strong>com</strong>prende los resultados de las<br />
pruebas en las tres áreas de<br />
conocimiento indicadas), Uruguay<br />
quedó en el lugar 47. En América<br />
Latina, por delante de nosotros sólo<br />
se ubicó Chile, en el lugar 44. Sin<br />
embargo, otros países que en esa<br />
“tabla de posiciones” quedaron por<br />
detrás de nosotros –<strong>com</strong>o Brasil o<br />
México- , registraron avances mucho<br />
más significativos respecto de años<br />
anteriores. Nosotros, en términos<br />
globales, nos estancamos. Nuestros<br />
estudiantes están, en promedio, un<br />
escalón por debajo del promedio de los<br />
estudiantes de los países miembros de<br />
la OCDE. Y la referencia a los<br />
promedios disimula un dato<br />
particularmente relevante en el caso<br />
uruguayo, que es la gran diferencia<br />
que existe entre lo que aprenden los<br />
muchachos, según el contexto<br />
sociocultural del que provienen. Como<br />
era de suponer –porque los resultados<br />
de las pruebas PISA de 2006 y 2003<br />
habían indicado lo mismo- los que<br />
vienen de más abajo aprenden menos;<br />
los mejores resultados de nuestro<br />
sistema educativo –allí donde nos<br />
igualamos con el promedio de OCDEestán<br />
casi reservados a los niveles<br />
socioculturales más altos y a los<br />
liceos privados.<br />
Hay muchísimos datos de interés en<br />
este Informe PISA 2009; quien quiera<br />
conocerlos los encontrará fácilmente<br />
en Internet.<br />
Para no extenderme demasiado, me<br />
limitaré a formular tres <strong>com</strong>entarios.<br />
En primer lugar: es bueno conocer<br />
estas evaluaciones y saber dónde<br />
estamos parados realmente, en un<br />
OPIN OPINAR OPIN AR<br />
Ope PASQUET<br />
Abogado - Ex Vicecanciller - Senador<br />
terreno –el de la educación- que todos<br />
coincidimos en considerar prioritario.<br />
Creo sin embargo que a los padres y<br />
madres con hijos en el liceo o en la<br />
UTU, más que estos datos “macro” les<br />
interesaría saber cuánto están<br />
aprendiendo sus hijos con relación a,<br />
digamos, el promedio nacional u otro<br />
parámetro relevante. Sin embargo, esos<br />
datos no están disponibles para las<br />
familias uruguayas; el inciso final del<br />
artículo 116 de la Ley de Educación<br />
no lo permite, so pretexto de evitar la<br />
“estigmatización” de las instituciones<br />
educativas.<br />
Segundo: si los países de la OCDE<br />
hacen estas evaluaciones cada tres<br />
años, y si nuestra propia Ley de<br />
Educación prevé la producción de<br />
informes sobre el estado de la<br />
educación cada dos años (ver artículo<br />
116), queda en evidencia que no es de<br />
recibo el argumento según el cual no<br />
es posible exhibir resultados positivos<br />
acordes con el gran incremento de<br />
recursos que recibió la educación<br />
pública en el pasado período de<br />
gobierno (el famoso 4,5%), porque los<br />
procesos educativos sólo producen<br />
efectos medibles a largo plazo, etc.<br />
Esto es falso. Habrá seguramente<br />
resultados sólo observables en lapsos<br />
dilatados, pero las pruebas PISA<br />
demuestran que hay países que en tres<br />
años logran avances claros y<br />
precisamente cuantificables en áreas<br />
básicas para la formación de los<br />
educandos. Si no hay resultados para<br />
mostrar es porque no se obtuvieron,<br />
no porque no haya sido posible<br />
obtenerlos.<br />
Tercero: pese a todos los pesares<br />
Uruguay sigue siendo, <strong>com</strong>o desde<br />
hace muchos años (desde antes del<br />
2005, por cierto), el país de América<br />
Latina con la distribución menos<br />
desigual del ingreso. Otros países<br />
americanos <strong>com</strong>o Brasil o México, por<br />
ejemplo, con una distribución del<br />
ingreso más desigual que la nuestra,<br />
progresaron más que nosotros en<br />
educación, en los tres años<br />
transcurridos desde el anterior informe<br />
PISA al actual. Me anticipo a rechazar,<br />
por lo tanto, el previsible argumento<br />
según el cual primero habría que lograr<br />
una más “justa” distribución de la<br />
riqueza (defina cada uno “justicia” en<br />
este contexto <strong>com</strong>o le parezca), para<br />
recién después exigirle resultados a la<br />
educación pública.<br />
Hemos perdido mucho tiempo; y tiempo<br />
que no es nuestro, de los mayores, sino<br />
de los adolescentes que pasan por el<br />
sistema educativo sin lograr la<br />
preparación para la vida que tendrían<br />
que obtener allí.<br />
No debemos aceptar más excusas.<br />
Tenemos que exigir <strong>com</strong>promisos<br />
públicos de objetivos, metas y plazos,<br />
para que mejore la educación de los<br />
jóvenes uruguayos.<br />
Habrá que apurarse: sólo faltan dos<br />
años para las próximas pruebas<br />
PISA.<br />
OPINAR «La fuerza de las ideas» <strong>Nº</strong> <strong>77</strong>- 16 de diciembre de 2010 EDICION EDICION DIGIT DIGITAL DIGIT DIGIT AL OPINAR