DELEGACIÓN JUNÍN - CPBA

BaNCO de lOS POBReS
Ricos en ayuda
La solidaridad es un valor, eso es indudable; pero, cómo
se puede hacer para que el impulso solidario se vuelva productivo.
Una respuesta a este interrogante la propuso Muhammad
Yunus al fundar el Banco Grameen en 1976. En
Argentina su proyectó encontró terreno fértil y voluntarios
para trasladar a la provincia una oportunidad para reintegrarse
al mercado laboral y recuperar la dignidad.
La riqueza está fundamentalmente en la idea, una idea que cambie el mundo.
La pobreza de Bangladesh es la contracara; y es justamente allí, en uno de los países
más pobres del mundo donde el Banco Grameen sentó sus bases.
Dos profesionales en Ciencias Económicas, los Dres. Daniel Ruiz y Ricardo
Biondi, afirman que la realidad descripta en el famoso libro de Yunus “Hacia el fin
de la pobreza” se puede trasladar a nuestro país. De hecho, ellos colaboran desde
su rol profesional con instituciones que se dedican a otorgar microcréditos que no
superan los trescientos pesos, siguiendo la propuesta del economista bangladesí.
Daniel Ruiz es Contador Público y desde su posición colabora con los trabajos
administrativos de la ONG Manos Unidas a la que se sumó en 2001 tras conocer la
iniciativa a través del diario local. Esta entidad entrega desde hace siete años microcréditos
en el partido de La Plata y su zona de influencia.
Ricardo Biondi comparte la profesión, pero en su caso, el retiro de la vida profesional
activa le permitió dedicar la mayor parte de su tiempo a colaborar con la Red de
Programas de Microcréditos que reúne a siete programas del conurbano bonaerense.
En su caso el libro de Yunus lo inspiró para buscar en el país la posibilidad de implementar
la propuesta. “El objetivo de reducir la pobreza fue algo que me impactó como
posibilidad”, aclara e insiste “una cosa es el libro y otra llevarlo a la práctica”.
| Realidad Profesional
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El exitoso modelo original está basado en una “conciencia social de la empresa
capitalista” que brinda la oportunidad a los más pobres de apropiarse de algunas
claves del mercado. Su funcionamiento se fundamenta en un sistema muy sencillo
que garantiza el reembolso de los préstamos en pequeñas cuotas semanales. El nivel
de confianza es pleno, el compromiso nace de las relaciones interpersonales sin
necesidad de un contrato jurídico entre las partes.
La realidad bonaerense
Según el INDEC, en el Gran Buenos Aires el 19,2% de los hogares se encuentra
bajo la línea de pobreza y el 6,3% bajo la línea de indigencia . Hacia allí van los esfuerzos
de los coordinadores de estos programas de microcréditos que determinan
a los posibles beneficiarios.
Luego los profesionales elaboran en conjunto con los interesados un plan de negocios
como primer paso a la entrega del crédito. “Tenemos que pensar que tiene que
ser una actividad rentable, porque si se va a perder esa plata es una frustración para ellos
y para nosotros”, agrega el Dr. Biondi. “Profesionalmente sería hacer la cuenta económica”,
insiste Ruiz. Así, con el estado de ganancias y pérdidas proyectado al nivel del
monto prestado, se evalúa el emprendimiento y sus posibilidades de éxito.
Se trata por lo general de emprendimientos de características artesanales, venta
de milanesas, confección de indumentaria, plantines y hasta collares para perros.
En los años de experiencia del Dr. Biondi casi siempre ha visto invertir el crédito en
comercios estrictos, kioscos por lo general, que después de la crisis de 2001 vieron
incrementada su competencia. “El gran desafío es que la gente logre pasar a un estadio
donde sea más productivo”, afirma. “Es lo que se llama en economía mayor valor agregado”,
se superpone Ruiz. Es un desafío que requiere capacitación y perfeccionamien-