DELEGACIÓN JUNÍN - CPBA

nes deben destinarse a una cuenta especial de reserva.
En cambio, de los excedentes correspondientes a la operatoria con aso-
ciados deben separarse tres porciones del 5 % cada una (para la reserva legal,
el fondo de acción asistencial y laboral o estímulo del personal y el fondo de
educación y capacitación cooperativas) y la suma que la asamblea resuelva
destinar al pago de un interés limitado al capital. El resto de esos excedentes
tendrá que ser obligatoriamente devuelto a los asociados en estricta propor-
ción a la mencionada operatoria.
En el campo jurídico
Las cooperativas no son sociedades ni asociaciones, sino simplemente
cooperativas. Esta condición de “tertium genus” no fue afirmada categórica-
mente hace 34 años por la ley de cooperativas de nuestro país, ya que por
honestidad intelectual sus autores se limitaron a esbozarla en la exposición
de motivos y a incluirla de manera implícita en algunos de los artículos de la
norma legal, dejando que la doctrina y la jurisprudencia posterior se encar-
garan de confirmarla.
En efecto, la ley 20.337 introduce la noción de acto cooperativo, que en
un sentido estricto correspondería a aquel que se realiza entre la cooperativa
y un asociado en el cumplimiento del objeto social y la consecución de los
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fines institucionales. Precisamente el acto cooperativo constituye la médula
de esa particular naturaleza jurídica de las cooperativas que a lo largo de las
últimas décadas se ha ido abriendo camino, tanto a nivel doctrinario como
jurisprudencial.
Y a tal punto se ha clarificado esta cuestión que la Cámara Nacional
en lo Contencioso Administrativo Federal, en sentencia del 24 de agosto
de 2006, ha afirmado que “resulta claro que las cooperativas no persiguen
fines de lucro y sus actos no constituyen actos de comercio, situación que mu-
chas veces no es tenida en cuenta a la hora de analizar una situación jurídica
compleja”.
Ese fallo cita en su apoyo algunos precedentes muy significativos, entre
ellos las expresiones de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires
(“los actos que las cooperativas realizan con sus asociados poseen una natu-
raleza jurídica peculiar, no pueden reputarse como operaciones de mercado,
ni contratos de compraventa, y no son, en consecuencia, susceptibles de ser
identificados con un contrato civil o comercial”) y de la Cámara Federal de
Bahía Blanca (“el acto cooperativo es la esencia de la naturaleza jurídica del
sistema que deslinda el ámbito de la economía cooperativa de la del mercado
y fija las fronteras en que operan, no implicando operación de mercado sino un
servicio social“).
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