EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 17. Modus operandi
La práctica de la tortura se dio por parte de grupos específicos con tareas bien definidas y
por parte de personas “especializadas” en la práctica a la cual recurrían. Mientras quienes
realizaban las detenciones llevaban a cabo las primeras acciones para producir un shock
y una ruptura con la cotidianidad con los primeros golpes y vejaciones, otros equipos
especializados en interrogatorios se encargaban posteriormente de los detenidos.
Los que no habían sido interrogados del todo fueron vestidos con una ropa de
color caqui, los que hacían el interrogatorio sabían entonces a quienes interrogar.
Cuando salían del interrogatorio les preguntábamos cómo había sido y éstos
decían que había sido mejor en El Aaiún que aquí, o sea que había sido más dura.
A lo que iban a interrogar los vestían con esa ropa, vivíamos con el miedo de ser
interrogados, porque esa ropa la cambiaban entre las personas. Degja Lachgar.
Los detenidos diferencian claramente el modus operandi de los perpetradores según una combinación
de la división del trabajo por parte de los mismos, con ciclos en los que se produce una
rotación de equipos de tortura en las instalaciones de distintas fuerzas policiales o militares.
Cuando se cansaba un grupo de torturarnos, llegaba el momento de cambio de
turno y venía otro grupo nuevo. Desde el día 14 hasta el día 20, una semana aproximadamente.
Pero era así: venía un grupo, nos torturaba, y cuando se cansaba,
venía otro grupo y empezaba de nuevo. Bazeid Salek.
La existencia de diferentes grupos responsables de los interrogatorios y un modus operandi
típico para generar vulnerabilidad y ofrecer colaboración a cambio de dejar la tortura,
fueron mecanismos usados habitualmente contra la integridad de los detenidos y detenidas.
Los guardias llevaban uniforme policial, pero los torturadores iban de paisano.
Todos los detenidos en aquel tiempo éramos acusados de traición, de ser del Frente
POLISARIO. Eso es todo lo que se puede decir de la comisaría de Agadir. El
Batal Hamma.
Incluso el reparto de papeles entre los miembros de equipos de interrogatorio fue utilizado
como una forma de quebrar la resistencia. Dichas acciones corresponden a técnicas
para generar confusión en los detenidos y disminuir su resistencia. Si bien en algunos
casos los detenidos describieron comportamientos positivos o dignos de algunos de sus
captores, especialmente por parte de algún miembro de equipos de custodia, en ningún
caso estos se aplicaban a los equipos de interrogatorio.
Después me llevaron a un despacho donde había una silla, me trataron de forma
amable, entre comillas, “siéntate” me dijeron. “¿Por qué te has metido en política?,
tú eres una persona buena, conocemos a tu familia, tú no tienes que meterte
en esto, cuéntanos que ha pasado”. Yo les dije que no tenía nada que decir, que
era estudiante. Entonces viene uno y dijo: “Ten cuidado, te voy a aconsejar que
estos son malísimos, son criminales, cuéntamelo todo para que no te torturen”,
entonces yo les dije: “Yo no tengo nada que ver con lo que están diciendo, soy sa-
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