EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
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Les decía que no me hiciesen nada que yo era diabético y ellos me decían que les daba
igual que tuviera azúcar, sal, cólera, ellos tenían que ver mi sangre. Yo se lo decía
porque las heridas en un diabético no se curan, se queda la piel sin curar. Hubo un
momento que ya no podía moverme y me llevaban con una manta. Los primeros días
me llevaban los funcionarios, después me trajeron una silla y todos los días me ponían
una inyección y me daban una pastilla. Mohamed Elayoubi Uld Salem.
Me llevaron a una celda y uno de los líderes del comité de seguridad estaba diciendo:
Alá, Alá.... Otro estaba gritando. Yo estaba con venda, pero noté que estaban
destruidos. Después me llevaron y me dijeron que tenía que reconocer que los
había visto asesinando gente. Les dije que no era posible. Entonces me colgaron
otra vez, me golpearon y me violaron con una porra. Había dos mesas y pusieron
una barra sobre ellas. Uno me pegaba y el otro me metía la porra. Después me
preguntaron sobre mi relación con el POLISARIO, pero especialmente con Omar
Bulsan. Les dije que no lo conocía. Tenía una hermana también que es una militante,
me preguntaron cuál era mi relación con ella, que si tenía familiares en el
POLISARIO. Todos los familiares cercanos y lejanos que tenía en el campamento
tenía que nombrarlos. No sé cuánto tiempo estuve colgado, porque en un momento
dado perdí la conciencia totalmente, y no sé después lo que pasó. Después de
recuperar la conciencia vino otra gente a preguntarme y después me devolvieron
a la cárcel, muy tarde en la noche. Omar N’Dour.
Según la información publicada por fuentes independientes la Dirección General
de Instituciones Penitenciarias marroquí, cuyo Director es Hafid Benhachim
340 , trató a los detenidos saharauis de una manera diferente a partir del 15 de
noviembre 2010, aislándolos y prohibiéndoles contactos con el exterior, custodiados
por guardias especializados, por lo que no pudieron recibir visitas familiares
hasta pasados 17 días desde su detención, produciéndose las mismas a través
mamparas, la mayoría de ellos aún sufren de los efectos de las tortura y los malos
tratos recibidos 341 .
Alrededor de 20 días y después me llevaron cerca de la casa de mi familia y me
soltaron allí. Durante mi estancia en el orfanato no, solo me vendaron cuando me
sacaron de allí para soltarme cerca de mi casa. No, conocí a 2, pero les conocí
allí, no les conocía de antes. El nombre de uno de ellos es Mohamed Mohamed
340 Conocido por participar en los años 70/80 en numerosas detenciones y torturas. Véase capítulo 6, tomo I,
capítulo 11, capítulo 17.
341 Individuos afirmaron que tanto en la Cárcel Negra como en la “garde à vue” se produjeron condiciones
inhumanas. Un individuo afirmó haber sido objeto de agresiones verbales y amenazas por parte del personal
de custodia, incluyendo la frase” no hay nadie aquí de AI o HRW para protegerte”. Al menos en tres
ocasiones se reportó a los observadores del RFK que cuando las familias entregaban al personal de la prisión
alimentos, medicinas u otros objetos, se negaron a suministrárselo a los detenidos. Varios individuos
afirmaron haber pasado más de 48 horas detenidos sin ser llevados ante el procurador general, en clara
violación del art 66 del Código de procedimiento criminal marroquí. RFK. CENTER FOR JUSTICE AND
HUMAN RIGTHS, op. cit., p. 12.