EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 16. Gdeim Izik
sabemos el Land Rover venía por la carretera y no le dejó entrar la gendarmería,
no sabemos por qué y entonces siguieron como hacia Smara. Después viraron al
sur saliéndose de la carretera para dirigirse al campamento e intentar cruzar por
el muro. Allí hubo dispararon contra el coche, con varios heridos y el muchacho
muerto. Javier Sopeña y Silvia García.
Según declaraciones de miembros de su familia a organizaciones de derechos humanos saharauis,
en el momento de bajar del coche los agentes de la autoridad dispararon contra el
grupo hiriendo de muerte al niño, después de haber parado el coche. El cuerpo del muchacho
Elgarhi Najem no fue entregado a la familia, y no pudieron estar en su entierro. Lo enterraron
sin presencia familiar y de forma escondida. Según dichas fuentes, el padre fue llamado a última
hora, pero el cuerpo no fue entregado a la familia ni pudieron estar el resto de familiares.
Bajo el argumento de evitar disturbios en el funeral, las autoridades marroquíes se apresuraron
a enterrar al niño Elgarhi en plena noche, sin permitir el duelo y sin una investigación
adecuada de los hechos, ni de la causa de la muerte. La Oficina de El Procurador
General anunció posteriormente que se haría una investigación acerca de lo sucedido pero
dos años después de los hechos no se tiene ninguna constancia de ella.
El 25 de octubre el Ministerio del Interior publica un comunicado en el que alega
que la intervención contra el coche fue a petición del Comité de Diálogo que había
avisado que en ese coche viajaba un joven peligroso y por ello han intentado
parar el coche, pero como los ocupantes se negaron hubo la necesidad de disparar.
Nosotros lo desmentimos totalmente. Omar Zribai.
El uso de armas de fuego en ese tipo de situaciones es totalmente inadecuado y contrario
al derecho, al principio de precaución y viola de las normas sobre uso de la fuerza por
parte de la policía.
Al día siguiente de haberlo enterrado las autoridades marroquíes permitieron entrar en el
campamento a dos corresponsales de prensa españoles. 314
Sobre la muerte de Elgarhi, no supimos más. Hemos recogido algunos testimonios
de uno de los sobrinos tiroteados, y de una hermana de otra persona que iba en
el coche. Ella había puesto denuncias en el juzgado de primera instancia de El
Aaiún pero no se la recogieron. La madre del chico Elgarhi Najem también lo hizo
y no se la recogieron y la mandó luego a Rabat. Mandó una denuncia al Ministerio
de Justicia y al Procurador. Javier Sopeña.
Las autoridades marroquíes se negaron a proporcionar a las familias afectadas información
sobre la suerte de sus hijos. Solamente se dio una declaración del Ministerio del
314 Dos de los que entraron, Antonio Parreño y Eduardo Marín fueron los dos golpeados en un juicio que se
desarrolló días posteriores en Casablanca. Véase la siguiente dirección electrónica: www.rtve.es/noticias/
20101105/agreden-a-dos-periodistas-espanoles-juicio-marruecos/368078.shtml
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