EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 16. Gdeim Izik
allí porque tenían promesas de las autoridades incumplidas, que desmantelarían
pronto el campamento. Yo no sé si las autoridades que allí estaban no actuaron
porque estaban convencidos de lo que decía la población o bien porque no tenían
órdenes para actuar. Omar Zribai.
El 11 de octubre las autoridades enviaron un grupo de notables 307 saharauis al campamento
con el objetivo de dialogar con la población que en esos momentos aún no estaba bien
organizada. Una delegación compuesta por 10 personas se entrevistó con los notables.
Según señalaron fuentes que participaron en dicha reunión, la delegación dijo a los notables
que no tenían problema con los saharauis sino con el Estado marroquí y que durante
treinta y cinco años los notables no habían resuelto los problemas, por lo que requerían
otra delegación estatal para el diálogo.
La situación se normalizó posteriormente mientras cada vez fue llegando al campamento
más y más población saharaui, llevando víveres, agua o jaimas para establecerse en el
lugar. Sin embargo, paralelamente fue aumentando la presencia policial. El día 16 y 17
de octubre llegó un grupo de altos mandos marroquíes de origen saharaui a informarse
de lo que estaba sucediendo y se comprometieron, con la Comisión de Diálogo del
campamento, a volver con una respuesta. A partir de esa fecha, y unas dos o tres veces al
día, comenzaron a sobrevolar helicópteros la zona del campamento. El 18 de octubre de
nuevo llegaron al campamento cargos notables saharauis (jefes de tribu) que pretendían
actuar como mediadores y que recogieron algunas demandas para el campamento, como
provisión de agua y enseres, cuya llegada era obstaculizada por las autoridades marroquíes.
Tres días más tarde, el 21 de octubre llegó la primera cisterna de agua.
Según señalan algunos miembros del Comité de Diálogo entrevistados, los electos les
demandaron que hicieran una nota de prensa donde se explicara que sus demandas eran
solamente sociales y que no tenían nada que ver con la política, coincidiendo con una
carta escrita en esos días por el presidente de la RASD a Ban Ki-moon. Mientras, fueron
aumentando los intentos de control de la movilización de la población que trataba de
llegar al campamento o llevar ayuda humanitaria.
Ante esto, nosotros respondimos que no teníamos nada que ver con lo que decía
el presidente de la RASD, que cada uno puede decir lo que quiera y no teníamos
por qué publicar un comunicado. Además de que seguiríamos con nuestras reivindicaciones.
Pero la gendarmería, la policía y el resto de las fuerzas marroquíes
comenzaron a atacar a los vehículos y a la gente que venían para entrar
al campamento. Esto fue una violación a los acuerdos que se habían alcanzado
entre la gente del campamento y las autoridades que habían venido a dialogar,
se había dicho que las fuerzas estaban ahí para proteger a la gente del campamento.
Omar Zribai.
307 Representantes de diferentes tribus en la relación con las autoridades marroquíes.
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