EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 16. Gdeim Izik
to en vez de estar a 15 km hubiese estado a uno de El Aaiún. Pero para evitar
problemas, todo el mundo salió fuera, para no enfrentarse con la policía ni con
los colonos. Pero los marroquíes no lo valoran. Los trabajadores de Fos Bucraa
llevan años y años, manifestándose una vez a la semana frente de la oficina de
Fos Bucraa y nada. Llaman a otros colonos desde 1500 km desde el norte de
Marruecos para trabajar allí, y los jubilados el que no tiene 3 hijos, tiene 6, y no
tienen derecho para trabajar. Ahmed Yeddou.
Crecimiento y diversidad
El campamento de Gdeim Izik empezó a crecer desde los primeros días de forma rápida: el
primer día había 30 jaimas, y el segundo aproximadamente unas 100, y la progresión fue creciente
hasta alcanzar la cifra de 16.000 a 20.000 personas. Fuentes saharauis del interior del
campamento que llevaban un registro de los participantes señalan que el día 7 de noviembre,
antes del desmantelamiento, se habían inscrito 22.400 personas y que había un número considerable
de gente no inscrita.
La libertad, con mis hermanos, todos saharauis, no había marroquíes y hemos
sentido que la independencia estaba cerca. El control era para que no se infiltrara
nadie, ni gente que pudiera causar daño al campamento. Controlábamos todos los
coches que pasaban. Teníamos miedo de que alguien llevara droga y nos pudieran
acusar después, y cualquier cosa que veíamos raro, y que no era normal, echábamos
el coche para atrás pero sin hacer daño a nadie. Lefkir Kaziza.
Además del crecimiento en número de personas, también la diversidad de quienes llegaron
al campamento fue creciente. Así, al núcleo inicial de personas sin vivienda, se sumaron
otros sectores. Jóvenes sin empleo. Pescadores saharauis que fueron expulsados de la empresa
De Mar, una compañía finlandesa que tenía una situación precaria. También mujeres
saharauis divorciadas a quienes las autoridades marroquíes habían prometido resolver su
problema de vivienda, mediante el otorgamiento de un terreno para la construcción de casas,
que no se había hecho efectivo. Poco después se sumaron otros colectivos, como discapacitados
o los trabajadores Fos Bucraa que reivindicaban un trato similar a los trabajadores
marroquíes, o trabajadores saharauis que habían sido forzados a emigrar a Marruecos 304 con
la promesa de proporcionarles un trabajo y que reclamaban regresar a trabajar en su propia
tierra. Más adelante se incorporaron familiares de desaparecidos de la época de la guerra y
posteriormente expresos políticos y activistas de derechos humanos.
Fui al campamento sin pensar que iba a ocurrir todo lo que pasó, fui para pedir
una mejora en mi vida y me dicen que se puede conseguir un trabajo, un terreno
304 En 1988 se llevaron entre 6.000 y 8.000 jóvenes con el pretexto de darles trabajo a quienes se sacó de las
escuelas, mientras eran repartidos en distintas ciudades marroquíes con el objetivo de integrarles en la
sociedad marroquí.
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