EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 13. Tortura en las detenciones arbitrarias
26, los únicos detenidos que fueron presentados públicamente y a los que se les realizó
un juicio civil sin ningún tipo de garantías en 1980, y el caso de Mohamed Daddach que
fue juzgado por el Tribunal Militar de Rabat como preso de guerra y condenado a cadena
perpetua en 1980, hasta 1991 ningún otro preso o desaparecido saharaui había sido objeto
de procesos judiciales. Según el listado del Consejo Consultivo de Derechos Humanos
publicado en 2010 en internet un grupo de 13 personas habrían juzgadas y ejecutadas en
Smara después de haber realizado juicios sumarios, pero ninguna prueba de dichos procesos
ha sido presentada públicamente ni proporcionada a los familiares.
Posteriormente, en 1993 un pequeño grupo de seis personas 280 fue detenido y juzgado en
tribunales militares, acusado de traición a la patria, colaboración con el enemigo y participar
en disturbios o quema de vehículos policiales, mientras otros muchos detenidos de
esa época no pasaron tampoco ante el juez. Solamente en dos casos individuales más se
han dado algunos procesos militares. Sin embargo, un grupo de entre 23 y 40 personas
que han estado detenidas tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik y están
siendo procesados por tribunales militares. Sin embargo, salvo en el caso de Gdeim Izik
en el que los detenidos que aún se encuentran en prisión están acusados de terrorismo,
en muchos de los demás casos las acusaciones han sido dirigidas hacia delitos comunes.
En muchos de ellos falsificando acusaciones o pruebas. Hoy en día se acusa de
dirigir bandas armadas, antes se acusaba de ser traficante de drogas. La gente
ha intentado declarar las actitudes frente a los tribunales y desde entonces han
puesto otras cosas, como obstaculizar las vías públicas o tráfico de ilegales, etc.
En los últimos tiempos las acusaciones van sobre perjudicar los bienes públicos,
obstaculizar el tráfico, atentar contra la seguridad nacional. El primer problema,
es que no hay una separación entre las autoridades, el tribunal no es independiente,
está dirigido por los servicios de la policía, éstos son los que orientan a los jueces.
Desde el primer momento hasta el final, el juez no tiene nada que ver con el
proceso recibe indicaciones de la policía. En esos procesos el juez de instrucción
se vuelve el abogado, está allí con nosotros esperando la llegada de las víctimas,
no tiene más información de si los van a traer o no, entonces se queda como cualquier
otro abogado que no sabe cuándo va a llegar su cliente. Por ejemplo, eso
sucedió en el caso de Gdeim Izik que tuvo que esperar hasta la una de la mañana
hasta que llegaron los acusados. Bazaid Lahman.
Según los abogados saharauis que llevan estos casos, muy frecuentemente distintas personas
tienen las mismas acusaciones y las mismas declaraciones.
Los servicios de seguridad fueron por un hombre que vivía en Casablanca y que
llevaba casi un año trabajando sin haber tenido vacaciones y que no tenía nada
que ver. También había el caso en que estaba gente en Europa que pertenecía al
POLISARIO y que llevaba seis meses en el extranjero antes de que comenzara la
280 Véase capítulo 12.
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