EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
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sentamos delante del edificio de la universidad y nos callamos levantando el símbolo
de la victoria. En ese momento, hubo solidaridad con nosotros por parte de
un partido marroquí con tendencia democrática. Nos atacó la policía con gases
lacrimógenos, el resultado fueron treinta heridos, a pesar que los estudiantes salían
corriendo, en ese momento me quedé de pie y me rodearon. Uno levantó la
porra y me dio en el ojo. Por el dolor lo primero que se me ocurrió fue ponerme
las manos en la cara y al levantarme tenía el ojo en la mano, seguían pegándome
todos. En ese momento me dieron un porrazo en ese brazo izquierdo, ese dolor
en el brazo me alivió un poco el dolor del ojo porque era más fuerte. Cuando le
dije “Cuidado que el ojo se me ha caído”, me dieron otro porrazo en las narices.
Sultana Sidibrahim Mohamed Jaya.
Los relatos de golpizas indiscriminadas y brutales en las manifestaciones son muy frecuentes
entre las personas que participan en dichas manifestaciones, con secuelas graves
en la salud que sin embargo no han tenido ninguna investigación judicial.
Estaban policías civiles pero como no les conocía seguí gritando. De repente me
cogieron por el pelo los policías civiles y empezaron a darme golpes por todas las
partes y al riñón y como me había operado el riñón en el año 2005... Cuando los
policías irrumpieron la manifestación me cogieron tres y empezaron, tirarme de
pelo, darme puñetazos y me tiraron contra la pared de una casa y me quedé allí
inconsciente. Empezaron a pegarme diciéndome que yo he sido la autora de las
pintadas en las paredes. Dahba El Joumani.
En otras ocasiones los malos tratos se produjeron en ocasión de celebraciones saharauis,
las realizadas cuando algunos presos salieron de la cárcel, como tras la llegada de Aminatou
Haidar en 2009 tras haber sido detenida, interrogada y expulsada del territorio y ser
enviada a Lanzarote cuando volvía e Estados Unidos 271 . Los malos tratos se dieron en el
marco de una detención arbitraria en el desierto cuando dos mujeres se dirigían a una de
esas celebraciones.
El día de la liberación de Aminatu Haidar, la gente salió al desierto para celebrar
su liberación. Yo y una amiga mía con tres chicos cogimos un coche. Nos detuvo la
policía, uno de ellos se llama Ichi Abou Hassan. Nos bajaron del coche, nos llevaron
en una furgoneta de policías, nos cogieron de los cabellos y otros nos golpearon
con las manos y a cada una nos dieron bofetadas, nos preguntaban a dónde
íbamos. Les decimos que solamente queríamos disfrutar la carretera. ¿No vais a
ir a la celebración de Aminatu Haidar? El lugar de la celebración estaba a 30 km
y estamos a mitad de camino. Esto pasó en el desierto. Malak Khekh Amaidan.
271 Véase capítulo 15.