EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 12. Tribunales militares contra civiles
La salud es lo que más se afectó porque salí con unos golpes en la cabeza y he sufrido
mucho tiempo por ello, se me inflama lo mismo que con la pierna. No se me
permitió continuar mis estudios. Hice algunos intentos pero después de muchos
problemas, de muchas respuestas negativas, lo dejé. El pasaporte me costó dos
años hacerlo, me dijeron que todo lo oficial no podía hacerlo por estar en la lista
negra. Después de salir de la cárcel fui perseguido, me paraba la policía, si había
manifestaciones la policía iba por nosotros, era imposible vivir en la ciudad. En
el desierto tampoco había condiciones por el calor, yo necesitaba recuperarme de
las lesiones. Decidí volver a la ciudad y luchar por el pasaporte y salir al extranjero.
Mrabbih Battah.
Las consecuencias de las detenciones, torturas, y las dos mencionadas desapariciones
forzadas han sido enormes para los familiares. Al impacto psicológico se sumó el empeoramiento
de las condiciones de vida y las consecuencias negativas en la salud.
A mi padre que es diabético, se le subió el azúcar y desde ese momento quedó inválido
ya no era como antes, permaneció en ese estado hasta 1999. Mi madre pasó
un año en casa de mis abuelos, se negaba a regresar a su hogar para no revivir
y recordar ese día y después de mucho tratamiento y medicamentos conseguimos
que regresara a su domicilio, aunque no dejó de sufrir hasta padecer de un tumor
maligno, un cáncer que fue la causa de su muerte. Hammad El Koteb.
La familia lo ha pasado mal desde 1992. En la detención de mi hermana lo vendieron
todo. Pero generalmente, los saharauis son solidarios porque hubo uno
que les dejó la casa, otros les llevaban comida… esto se ha hecho con todas las
familias. Gracias a esto han sobrevivido. Mi hermano dejó sus estudios y se puso
a trabajar a los 16 años. Mi hermana también empezó a trabajar en una farmacia
y empezaron a levantar la cabeza. Mi hermano ayudó un montón a mis padres que
se endeudaron mucho, y ha conseguido hace un año aproximadamente pagar sus
deudas. Mohamed Laabeid.
Estas consecuencias muestran la extensión de la violencia en la vida de los detenidos y
sus familias. Los impactos en sus proyectos de vida, impidiendo sus estudios, la persecución
y el miedo a nuevas detenciones, el control de sus vidas y su movilidad por el Sáhara
Occidental, y las consecuencias en la salud. Pero, también la falta de investigación y de
justicia en este y todos los casos, ha seguido generando nuevas violaciones de derechos
humanos. La época de la aplicación de tribunales militares contra población civil saharaui
como respuesta a sus reivindicaciones no terminó con este caso. Un nuevo ciclo se
dio en casos colectivos en 1995, con la repetición de las mismas violaciones de derechos
humanos.
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