EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
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estudiando. Me presenté a los exámenes de ingreso a la universidad, cuando salieron
los resultados me llamó el mismo Basha y me dijo que no iba a estudiar en
la universidad. Bazeid Salek.
En el caso de Kalthoum, ella y su familia fueron presionadas para que se quedase a trabajar
de enfermera en el ejército.
Querían sobre todo dos cosas: una, despreciarla ante sus compañeros, una ex
presa política ahora con el ejército y dos, mantenerla lejos de Smara y de la
actividad civil, ya que con el contrato militar te comprometes a no meterte en
política y todo eso. Mi hermana se negó rotundamente. Pero la situación era: o se
quedaba en la cárcel o aceptaba esto. Mis padres aceptaron porque ya no tenían
fuerzas para resistir: ni económica, ni emocionalmente y comenzaron a presionar
a mi hermana. Para mí fue una humillación lo que hicieron los marroquíes con mi
familia. Mohamed Laabeid.
Debido a que Kalthoum, ya incorporada al ejército, siguió trabajando para el Frente PO-
LISARIO transmitiendo información especialmente durante la movilización saharaui de
1999, fue detenida dentro del mismo cuartel dos veces. Fue enviada con el ejército marroquí
a Sarajevo después de la guerra de los Balcanes. Posteriormente durante unas vacaciones
en 2002 murió en un aparente accidente automovilístico junto con otro activista
saharaui.
En 2002 yo estaba en los campamentos, en la jaima de mi hermano, y nos llegó
la noticia de que había fallecido. Ella había cogido vacaciones, le habían dado
vacaciones esa semana justo en la Pascua del Cordero. Y en aquella semana llegó
a Smara para visitar a mi familia. Volvió con un activista muy conocido Kuyil. De
regreso en coche a Tan-Tan, no sabemos lo que pasó, los únicos que lo vieron fueron
los militares. Llegó un camión militar a Smara y vieron que había volcado el
coche. Nunca quisieron hacer una investigación. El coche era nuevo. Había unas
huellas de las ruedas del camión sobre el coche. Mohamed Laabeid.
Otras víctimas de esos mismos operativos policiales que finalmente no fueron llevados
ante la justicia militar sufrieron posteriormente los mismos hostigamientos. Otros familiares
sufrieron persecución o incluso nuevas detenciones posteriores.
Desde 1992 la policía no dejó de vigilar y hostigar a mi familia, nos convertimos
en su objetivo, mis dos hermanos menores Ahmed Salek y Salek fueron secuestrados
y torturados violentamente. Mi familia estaba acosada y perseguida porque
aquí ser familiar de un desaparecido se considera un crimen. Toda mi familia ha
sufrido. Hammad El Koteb.
Por otra parte, niños o jóvenes que fueron liberados directamente en 1993 sufrieron también
hostigamiento y persecución haciendo su vida imposible en el Sáhara Occidental.