EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
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ató las manos y después me ató las piernas con una cuerda muy ancha, lo hizo
de una forma que tenía como objetivo cortar la circulación de la sangre. Lo hizo
siete u ocho veces hasta que llegó a la altura de las rodillas. Él me levanto con
todo atado como si fuera un pollo asado y me colocó entre dos soportes, me puso
una tela que era muy ancha sobre la cara, me dijo que abriera la boca, empujó
el dedo y se quedó dentro de la boca, empezó a echar agua, la tela me cortaba la
respiración de la nariz, la única vía era respirar por la boca pero entraba solo
agua. Mrabbih Battah.
Los testimonios recogidos de víctimas y familiares las personas detenidas en estas circunstancias
señalan a los mismos responsables en casi todos los casos.
Lo que sé es que, en un momento, el jefe que se llama El Arbi Hariz se enfadó muchas
veces y cada vez que sucedía esto se levantaba alguien y me daba palizas en el
hombro, en la cabeza, los soportes se movían, algunas veces caía sobre mi espalda en
curva y sentía que se me rompía la espalda porque caí de una altura de medio metro.
En una ocasión éste dijo le vas a matar no vuelvas a hacerlo… Después desperté,
tenía un poco de sangre en la parte de la cara y salió sangre del oído. No sé cuánto
tiempo pasó… vino El Arbi Hariz y me dijo: “Mira, me has ocupado todo el día y te
voy a ocupar toda la vida, ya me verás”. En ese momento me daba igual, más de lo
que me había pasado ya no me podía pasar más. Dio la orden de que me hicieran otra
vez el avión… Otra vez perdí el conocimiento. Me desperté y ya era la mañana del día
siguiente, vinieron y ya no tenía cuerdas ni nada, comencé a vomitar, alguien entró me
dijo que me esperaba otro día igual. Mrabbih Battah.
Los detenidos fueron interrogados por los mismos policías, como puede verse en los
testimonios de diferentes personas detenidas, lo que muestra que los operativos tenían
una continuidad y coordinación del más alto nivel, incluyendo agentes de inteligencia,
policías y autoridades gubernativas.
Había unos grupos antiguos que fueron liberados, se quedaron con unos nombres
y pensaban que yo era uno de los coordinadores. El comisario que me hizo firmar
se llama Brahim Bensami. El Arbi Hariz era el oficial que estaba por debajo del
comisario, se decía que era de la inteligencia porque conducía coches que no eran
de la policía. Mrabbih Battah.
En el caso de los dos detenidos cuya suerte y paradero se desconocen hasta la fecha, los
familiares son testigos de que participaron los mismos agentes y autoridades.
La persona que lo arrestó, es el que últimamente desempeñaba el cargo de gobernador
de la seguridad en Dajla, el que le llaman El Arbi Hariz. En los primeros
días de su arresto acompañé a mi padre a la provincia con el objetivo de solicitar
una audiencia con el gobernador Saleh Zemrag y para eso tuvimos que pasar por
el Pacha, el cual al saber el motivo de nuestra visita nos dijo: “que sea la última
vez que pregunten por esto si no queréis ser detenidos con él”. Hammad El Koteb.