EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 11. El caso del 87
El agua que nos daban para tomar era agua de mar porque estábamos al lado del
mar. La celda en donde estábamos era muy estrecha, éramos diecisiete mujeres,
nadie pudo dormir, toda la gente tuvo que estar así, menos las mayores. Nosotras
dejamos a las mayores para que se tumbaran. Solo tres mujeres pudieron tumbarse.
Ellos nos decían, “cara al muro”, a veces pasábamos la noche en una sola
pierna que era una manera de tortura, con insultos, que cada vez venía uno para
darnos golpes, patadas. Aminatou Haidar.
Muerte en torturas de Mohamed Ayach
Durante su estancia en el BIR, en dichas condiciones de hacinamiento extremo y maltrato,
uno de los detenidos, Mohamed Ayach, fue brutalmente golpeado y herido en el
abdomen. Según el relato de su madre, Salka Ayach, que se encontraba también detenida
en la celda con el resto de las mujeres en el BIR, el joven cumplió diecinueve años en dicho
centro clandestino de detención. Según tres testigos presenciales que se encontraban
en la misma celda que él, cuando tuvo conocimiento de que su madre había sido también
detenida y se encontraba en la celda contigua, empezó a gritar diciendo “mi madre no está
en esto, sólo yo”, por lo que fue torturado.
Pero fue muy doloroso. A mí no me trataron como a los demás, como a las otras que
eran jóvenes y todo eso. Pero me dolió mucho porque estuve escuchando los gritos
de todo el mundo, incluso de mi hijo... Habría preferido morirme que oír aquellos
gritos. Mi hijo fue torturado hasta morir. Escuché todas sus torturas, su sufrir me
pasa a mi oído, hasta que se murió. Después de varios días se murió. Salka Ayach.
Mohamed Ayach murió, según el testimonio de varios de los detenidos que se encontraban
con él, después de ser golpeado por uno de sus captores en el vientre con una madera
con un clavo en la punta, lo que le ocasionó daños internos, al parecer en la zona renal,
que le llevaron a la muerte en medio de la desatención total y en condiciones extremamente
negativas. Mientras se encontraba agonizando durante varios días, Mohamed
Ayach fue llevado a un lugar que era utilizado como baño. Varias de las personas detenidas,
señalaron que tropezaron con Mohamed aún agonizante cuando se dirigían al mismo.
Mohamed Ayach estuvo toda la semana bajo tortura, la policía le pidió que dijera
que el Sáhara Occidental era marroquí y él dijo que el Sáhara Occidental no era
marroquí y que si él fuera marroquí no estaría aquí: “El rey no me importa, soy
saharaui”, decía. Le pegaron y torturaron hasta su muerte. Pasó muchos días mal
y luego le han tirado a una pequeña habitación donde todo el mundo hacia sus
necesidades, no era un servicio sino una habitación, horrible. Yo me acuerdo que
he ido al baño y he visto a Mohamed en una situación malísima. Aminatou Haidar.
Se negó a seguir la orden de gritar:”Viva el rey de Marruecos” y dijo que “El Sáhara
Occidental no era Marruecos, somos hombres del Sáhara y vamos a defenderlo”.
En esto vino un guardia y le dio un golpe en el riñón con un palo con clavo, después
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