EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

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El oasis de la memoria 356 Fui secuestrado y desaparecido el 20 de noviembre de 1987. Fui detenido después de haber quedado para hacer la acción pacífica, y que finalmente no se hizo. Me quedé vagando por la ciudad a pesar del miedo, a ver si llegaba la misión de Naciones Unidas. Teníamos un círculo de organización, pero el problema era que no teníamos confianza, era la primera vez que se hacía una cosa así. Yo estaba en un grupo de veintitantas personas y sabíamos que había otra gente también organizada pero, con la falta de experiencia, no sabíamos cómo trabajar. Quedamos en que una persona se encargaría de coordinar con otra gente, me encargaron a mí. La única persona de mi grupo detenida fui yo, y eso fue porque otra persona de otro grupo, que había sido ya detenida, declaró bajo tortura que yo había llegado a una reunión suya. Mi grupo no fue descubierto. Brahim Dahane. Operativo de alto nivel y responsabilidad Las detenciones se hicieron en casas o lugares de trabajo. Se llevaron a cabo con tiempo y planificación. Con actuación de numerosos agentes del Estado, especialmente miembros de la policía local y del aparato de seguridad que provenían de Rabat. Estuve preocupado por mi grupo. Me llevaron en una Land Rover, estaban otros coches alrededor de la casa, había militares y un oficial que hasta 2011 era gobernante de los servicios de seguridad de Dajla, se llama El Arbi Hariz, otro que se llama Mustafa Robi, estaban unos cinco-seis en el coche que me llevaron. Me pusieron una venda en los ojos, me tiraron en el coche, dimos vueltas por la ciudad antes de llevarme a un cuartel de la policía marroquí que ya no existe, el PCCMI. Brahim Dahane. Fueron llevadas a cabo por agentes que en ocasiones actuaron uniformados y, en otras, vestidas de civil, donde intervinieron agentes de policía y miembros de servicios de inteligencia. En varios de los casos los policías eran conocidos de las personas detenidas. Algunos perpetradores ni siquiera ocultaron su identidad o se presentaron como quienes dirigían los operativos y torturas ante sus propias víctimas, lo que muestra el nivel de impunidad con que se dieron dichas acciones Estaba el jefe de policía en esa época que se llamaba El Arbi Hariz y ha venido Hafid Benhachem, que ahora es director general de la administración penitenciaria en todo Marruecos y que en esa época era la mano derecha de Driss El Basri, que era el ministro del Interior. También estaba El Ayady, había mucha gente más. Ha venido Behachem, yo tenía los ojos vendados, él me quitó la venda y me dijo: “No me has reconocido?” Yo dije: “No”, “¿Cómo qué no?”, dijo él, y agregó: “Soy el amigo de tu familia, habla Aminatou, di la verdad, yo voy a dar instrucciones de que nadie te toque y te van a liberar dentro de un rato, pero hay que decir quién esta de tras de esto, quién está preparando las manifestaciones, si hay gente afuera…”. Preguntas así. Aminatou Haidar.

Capítulo 11. El caso del 87 Las máximas autoridades estuvieron implicadas directamente en los hechos. Como se señala en este caso, quienes dirigían el operativo incluso se presentaron a algunas de las víctimas, como parte de las formas de intimidación, antes de ser devueltas a los lugares donde continuaron las torturas. En este caso, trataron de manipular a la víctima sobre la desaparición previa de su madre-abuela hacía tres años, que había estado detenida desaparecida en el mismo centro clandestino en el PCCMI 244 donde ella estaba detenida. Comencé a mencionar el caso de mi madre. En un momento de la noche ellos me dijeron que como yo quería ver a mi madre iban a traer a la persona que era la mano derecha del Ministerio del Interior para hablar con él, Hafid Benhachem, este hombre es ahora el director general de la Dirección Penitenciaria en Rabat. Me llevaron dos hombres a un cuartel y, cuando llegamos a la casa del gobernador, me encontré con un hombre que estaba sentado entre varios que estaban de pie, que me dijo: “Acércate, ¿Me conoces? Soy Hafid Benhachem, la mano derecha del ministro del Interior, mis agentes me han dicho que quieres que tu madre sea liberada. Ahora son las 22h de la noche, te voy a dar dos horas para que colabores positivamente con mis agentes y mañana voy a liberarte y a liberar a tu madre, ahora tienes que estar tranquila”. De la casa del gobernador regresamos a la sala de tortura... Cuando volvimos a la sala de tortura me quitaron la venda de los ojos y me senté en una silla, vi una mesa grande de forma oval y alrededor varios hombres, entre ellos el jefe que se llama Aziz Anouch, con él estaba El Arbi Hariz, el que me detuvo en el trabajo, estaba también el jefe de la policía judicial. Este señor es un viejo y me dijo: “ah, eres tú. Yo creo que tu eres una buena mujer y con esto quieres dar un golpe a Marruecos”. A este señor lo encontraba seguido cerca de mi casa. El Ghalia Djimi. Los mismos agentes del Estado fueron identificados por otros detenidos en distintas circunstancias o momentos del operativo y las detenciones: Se me cayó la venda y pude ver mucha gente, a algunos los conocía. Este señor era el jefe de ese momento, vi su cara, era Aziz Anouch el jefe de la DST de Marruecos. Paralelamente a esto, estaba la venida del Ministro del Interior Driss El Basri y el jefe de departamento, el gobernador que actualmente es el jefe de la penitenciaría, y que se llama Benhachem. Este señor Benhachem fue el responsable del interrogatorio y el otro señor Aziz Anouch. Así que yo pasé no sé cuanto tiempo en el interrogatorio con Aziz Anouch y los otros, un comisario que se llama, Brahim Bensami. Aziz Anouch me interrogó primero, fue él el que dijo: “vamos a la tortura”. Dahha Dahmouni. 244 Según el informe publicado por el Consejo Consultivo de Derechos Humanos de Marruecos en 2010, Fatimetou Djimmy fue detenida por la policía de Agadir, y señala que falleció en centro de las Fuerzas de Intervención Rápida en El Aaiún. En dicho listado se sostiene que la causa de su fallecimiento fueron las “condiciones difíciles” a las que estaba sometida. 357

Capítulo 11. El caso del 87<br />

Las máximas autoridades estuvieron implicadas directamente en los hechos. Como se<br />

señala en este caso, quienes dirigían el operativo incluso se presentaron a algunas de las<br />

víctimas, como parte de las formas de intimidación, antes de ser devueltas a los lugares<br />

donde continuaron las torturas. En este caso, trataron de manipular a la víctima sobre la<br />

desaparición previa de su madre-abuela hacía tres años, que había estado detenida desaparecida<br />

en el mismo centro clandestino en el PCCMI 244 donde ella estaba detenida.<br />

Comencé a mencionar el caso de mi madre. En un momento de la noche ellos me<br />

dijeron que como yo quería ver a mi madre iban a traer a la persona que era la<br />

mano derecha del Ministerio del Interior para hablar con él, Hafid Benhachem,<br />

este hombre es ahora el director general de la Dirección Penitenciaria en Rabat.<br />

Me llevaron dos hombres a un cuartel y, cuando llegamos a la casa del gobernador,<br />

me encontré con un hombre que estaba sentado entre varios que estaban de<br />

pie, que me dijo: “Acércate, ¿Me conoces? Soy Hafid Benhachem, la mano derecha<br />

del ministro del Interior, mis agentes me han dicho que quieres que tu madre<br />

sea liberada. Ahora son las 22h de la noche, te voy a dar dos horas para que<br />

colabores positivamente con mis agentes y mañana voy a liberarte y a liberar a tu<br />

madre, ahora tienes que estar tranquila”. De la casa del gobernador regresamos<br />

a la sala de tortura... Cuando volvimos a la sala de tortura me quitaron la venda<br />

de los ojos y me senté en una silla, vi una mesa grande de forma oval y alrededor<br />

varios hombres, entre ellos el jefe que se llama Aziz Anouch, con él estaba El Arbi<br />

Hariz, el que me detuvo en el trabajo, estaba también el jefe de la policía judicial.<br />

Este señor es un viejo y me dijo: “ah, eres tú. Yo creo que tu eres una buena mujer<br />

y con esto quieres dar un golpe a Marruecos”. A este señor lo encontraba seguido<br />

cerca de mi casa. El Ghalia Djimi.<br />

Los mismos agentes del Estado fueron identificados por otros detenidos en distintas circunstancias<br />

o momentos del operativo y las detenciones:<br />

Se me cayó la venda y pude ver mucha gente, a algunos los conocía. Este señor<br />

era el jefe de ese momento, vi su cara, era Aziz Anouch el jefe de la DST de Marruecos.<br />

Paralelamente a esto, estaba la venida del Ministro del Interior Driss El<br />

Basri y el jefe de departamento, el gobernador que actualmente es el jefe de la penitenciaría,<br />

y que se llama Benhachem. Este señor Benhachem fue el responsable<br />

del interrogatorio y el otro señor Aziz Anouch. Así que yo pasé no sé cuanto tiempo<br />

en el interrogatorio con Aziz Anouch y los otros, un comisario que se llama,<br />

Brahim Bensami. Aziz Anouch me interrogó primero, fue él el que dijo: “vamos a<br />

la tortura”. Dahha Dahmouni.<br />

244 Según el informe publicado por el Consejo Consultivo de Derechos Humanos de Marruecos en 2010,<br />

Fatimetou Djimmy fue detenida por la policía de Agadir, y señala que falleció en centro de las Fuerzas de<br />

Intervención Rápida en El Aaiún. En dicho listado se sostiene que la causa de su fallecimiento fueron las<br />

“condiciones difíciles” a las que estaba sometida.<br />

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