EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
346
y caer en la tentación de quedarnos rendidos al enemigo y, por ende, renunciar a
todos nuestros principios. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.
Los detenidos fueron llevados en diferentes grupos y mostrados a sus familiares y otros
miembros de la comunidad saharaui en medio de numerosos agentes de seguridad y servicios
de inteligencia. Este acto también suponía una publicidad de la situación de éstos
a la vez que un intento de integrarlos en la sociedad aceptando los principios puestos por
el régimen. En caso de no aceptar dichas condiciones, serían enviados a los campamentos
de Tinduf, como finalmente.
A finales de abril de 1993 nos han dicho que nos hacía falta ver el paraíso, cosa
que no existe en la tierra, y que debíamos de solicitar el indulto para ver como
habían sido construidas El Aaiún y Dajla… nos dijeron que las habían transformado
en un paraíso... comentarios con objetivos publicitarios. Después nos llamaron
para formar tres grupos. Dos, compuestos por cinco personas, que fueron
enviados por separado, uno hacia Dajla y otro hacia Smara y un tercero de seis
personas que fue enviado al Aaiún. Pasaron una noche por la reacción popular
que tuvo y especialmente en Smara donde se repitieron eslóganes a favor del
POLISARIO. Después, se llevaron al segundo grupo y pasó dos noches. Al final
nos llevaron a todos de Agadir hacia las bases militares del Aaiún, Smara y Dajla,
con el objetivo de que nuestras familias y conocidos nos visitasen para tratar
de convencernos de solicitar un indulto. Efectivamente, en los primeros días
quien venía a visitarnos nos incitaba a solicitar nuestra remisión, pero nuestra
respuesta siempre fue que el único indulto que reconoceríamos era el del Frente
POLISARIO, y que seguiríamos luchando por nuestra causa, independientemente
de las presiones, las cárceles, y que estamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas.
Cuando los ciudadanos saharauis se dieron cuenta que nada ni nadie podía
cambiar nuestras convicciones, empezaron a apoyarnos y a desearnos éxitos y
victorias en nuestra lucha. Mohamed Salem Babi.
Del lado de la población saharaui, en esa época las posibilidades de reunirse o movilizarse
eran totalmente limitadas. La llegada de los presos fue un espacio para mostrar indirectamente
su solidaridad con ellos y sus familias.
Hemos comenzado a movilizar a la gente sin una tendencia política determinada.
Yo me fui a solidarizar con los presos políticos, fui a visitas en el caso de
mi hermano, en el caso de los 66 presos de la guerra en Agadir, estuve en su
recibimiento cuando vinieron a El Aaiún. Degja Lachgar.
Después de esta acción, los prisioneros fueron devueltos a Agadir donde recibieron la
primera visita del Comité Internacional de la Cruz Roja, algunos después de trece años
de prisión en condiciones de desaparecidos. Los cuatro detenidos que pasaron a colaborar
con el régimen marroquí fueron enviados a diferentes lugares de Marruecos.