EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
Trato dependiendo de cambios políticos o de las operaciones militares
El empeoramiento de las ya de por sí pésimas condiciones de vida y el maltrato a los
detenidos aumentó durante el periodo de detención en función de la evolución de los
combates y otras operaciones militares en el conflicto armado. Cuando se daban ataques
del Frente POLISARIO contra el ejército marroquí, el trato de los detenidos empeoraba,
limitando aún más la alimentación o empeorando las condiciones. También cuando empezaron
a darse algunas conversaciones entre el régimen marroquí y el Frente POLISARIO,
las condiciones fueron algo mejores.
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Cada vez que había operaciones militares entre el ejército Marroquí y el ejército
del Frente POLISARIO no nos daban de comer como venganza, así sucesivamente
hasta el primer encuentro entre el Rey de Marruecos Hasan II y los dirigentes del
Frente POLISARIO en el año 1987 en Marrakech. De allí empezaron a traer a
otros grupos de presos de guerra saharauis, desde otros lugares y empezamos a
juntarnos todos. Nos dejaban salir de las celdas por quince minutos diariamente,
nos sometían menos a las torturas y al maltrato, en fin, se podía decir que la situación
empezó a mejorar un poco. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.
Dichos cambios son congruentes con las narraciones de los detenidos y detenidas en los
centros clandestinos como Kalaat M’gouna, donde fueron concentrados la mayoría de los
detenidos desaparecidos saharauis.
Cada vez que sucedía una operación militar del ejército del POLISARIO, se enfadan
mucho y lo pagaban con nosotros, a veces dependía del estado de ánimo
de los torturadores, si uno estaba muy enfadado venía y nos torturaba de forma
salvaje y arbitraria… se cabreaban mucho cuando sufrían una derrota militar, ese
día nos desnudaban, nos pegaban fuerte y en todas partes, no comíamos durante
todo el día. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.
También las condiciones políticas internacionales hacían variar el trato a los detenidos, lo
que muestra que dichos cambios no se debían a factores individuales, sino a órdenes de
alto nivel ligadas a la dinámica política y al conflicto armado.
Luego trajeron una unidad de la gendarmería para ocuparse de nosotros, los gendarmes
repartían cada tres meses a los presos dos sacos de azúcar, jabón y algunas mudas
de ropa. Empezaron a permitirnos salir de las celdas, a mantener conversaciones
en el patio con los compatriotas y otros presos. Se puede decir que volvió a mejorar la
situación. Todo eso era en el 1993. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.
Los combatientes del Frente POLISARIO no fueron liberados ni repatriados cuando se
declaró el cese al fuego entre éste y el Estado de Marruecos en 1991. Si ya no había
hostilidades propiamente dichas, no existían motivaciones militares para que estuviesen
privados de la libertad. Justamente la negativa a no reconocerlos como prisioneros de
guerra determinó que siguieran privados arbitrariamente de la libertad en condiciones to-