10.05.2013 Views

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El oasis de la memoria<br />

340<br />

sarlo. Le pedimos al comandante que necesitamos comer y salir para que nos dé<br />

el sol, y ordenó a los guardias que nos trajeran comida y que nos organicen por<br />

turnos de diez, quince o treinta minutos para tomar el sol, de uno en uno y que no<br />

fuera en horario de la salida de otros prisioneros que no fueran del grupo, ni en<br />

los días nublados y lluviosos porque podríamos intentar huir. No había medicamentos,<br />

cada uno tenía una sola manta en invierno con el suelo descubierto y con<br />

poca alimentación, ¿Cómo se puede resistir el frío? Mohamed Salem Babi.<br />

Dos de los prisioneros que se encontraban enfermos murieron en medio de dichas condiciones<br />

de privación y sufrimiento. Según el testimonio de otros presos nunca se les proporcionó<br />

tratamiento para sus problemas de salud, que fueron empeorando, y murieron<br />

en condiciones extremadamente negativas y en soledad. En la actualidad el destino de sus<br />

cuerpos no ha sido proporcionado por las autoridades marroquíes, por lo que se encuentran<br />

en situación de desaparecidos.<br />

Fallecieron dos de nosotros, uno se llama Najem uld Breika uld Ahmed 231 era<br />

asmático y no fue tratado en ningún momento, falleció en su celda, no estaba<br />

acompañado por nadie, lo último que pudo decir es Lehsen, nombre de un compañero<br />

que estaba en una celda contigua a la suya. Llegó la policía y se lo llevó no<br />

se sabe si lo han enterrado o lo han incinerado o fue arrojado al mar, no sabemos<br />

lo que hicieron con su cadáver, esto fue en el año 1989. En el año 1990 falleció<br />

otro que se llama Abba, que pertenecía a la 1º región militar, padecía de una enfermedad<br />

en el estómago, tampoco fue tratado, resistió mucho, solicitó medicinas<br />

sin conseguirlas, no le dieron ninguna atención, le aislaron cuando vieron que<br />

su estado se deterioraba y falleció después. Fue también llevado por la policía y<br />

tampoco sabemos qué se hizo con su cadáver. Mohamed Salem Babi.<br />

En las duras condiciones de sobrevivencia en la cárcel de Kenitra, los detenidos se<br />

encontraban como desaparecidos. No habían tenido ningún contacto con sus familias y<br />

no habían sido informadas de su captura, como tampoco se había informado al Frente<br />

POLISARIO de las mismas. Solo hasta la llegada de la Cruz Roja Internacional en<br />

1993, entre siete y trece años después de sus capturas y el reconocimiento por parte de<br />

Marruecos de las mismas, los prisioneros pudieron mejorar un poco sus condiciones de<br />

detención.<br />

La alimentación era horrible, teníamos un pan cada 24 horas, tenía moho o estaba<br />

como una piedra. Nos traían un caldo a veces de garbanzo, café negro para el<br />

desayuno y no había leche. Justo antes de la visita de la Cruz Roja mejoraron un<br />

poco las condiciones. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.<br />

Las posibilidades de comunicación entre los presos eran mínimas. Durante las épocas de<br />

mayor aislamiento, los presos solo podían comunicarse por señas entre las celdas que se<br />

encontraban en el mismo pasillo, pero a la enorme distancia del silencio.<br />

231 Este nombre no se encuentra en la lista proporcionada por el Consejo de Derechos Humanos de Marruecos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!