EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
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desobedientes e infieles al rey. Después empezó a tranquilizarnos comentando
que habíamos venido a nuestra patria y que el rey tenía un gran corazón y que
nos otorgaría el indulto y que teníamos que agradecer a Dios por haber salido
de esas concentraciones y de la miseria en la que estábamos, comentarios de este
estilo. Después dijo que no teníamos por qué preocuparnos, que nadie nos iba a
molestar, que todo lo podíamos contar con tranquilidad y que no nos iba a faltar
nada de lo que necesitáramos. Antes de irse preguntó si tenemos mantas y nos
informó que Mohamed Wadadi estaba en el hospital por sus heridas y Mohamed
Ledeif y los otros serían llevados por la mañana al hospital para que fueran curados.
Al salir nos esposaron a todos juntos en forma de círculo las manos y los
pies. Mohamed Salem Babi.
Los interrogatorios tuvieron diferente modus operandi. Por ejemplo, los miembros del
grupo capturado en 1980, pese a haber sido apresados en combate, una vez en la base
militar fueron custodiados, interrogados y torturados por la Gendarmería Real.
Me acuerdo de un gendarme llamado Elmuhab que era teniente. Estuvimos bajo
la custodia de la gendarmería, interrogados y torturados por ellos hasta que nos
trasladaron a la cárcel de Kenitra. Mohamed Ali Mohamed Lamin Hamma.
Por su parte, el grupo capturado en 1984, fue interrogado en dos ocasiones, una por militares
en el momento de ser detenidos y, una segunda vez, a cargo de agentes de la gendarmería
para lo cual fueron trasladados a otras dependencias. Dicho modus operandi muestra la
coordinación ejército-gendarmería no solo con los detenidos civiles en los que la gendarmería
tuvo un papel represivo muy importante, sino también con los detenidos militares.
Éramos cinco presos, el sexto era el que fue llevado al hospital. Estuvimos en ese
lugar hasta el día 29 de octubre y diariamente nos llevan al interrogatorio con los
pies atados, las manos esposadas detrás de la espalda y los ojos vendados, uno
a uno, hasta las 14 horas. Después nos reagrupan en un pequeño cuarto de dos
metros cuadrados en el que pasamos las noches vigilados por un guardia. Estuvimos
de esta manera hasta que nos llevaron, el día 29, a la base militar de donde
partían las fuerzas hacia el sur. Nos encerraron en una trinchera subterránea y en
la mañana siguiente llamaron al primero de nosotros, Mohamed Ledeif, lo llevaron
a uno que se llama Jmeila que era de aquí, de Tinduf, y estuvo interrogándole
durante dos días. Le preguntaba por lo mismo que preguntaron los militares, él
pertenecía a la gendarmería, era para comparar las respuestas, y después de
cinco días terminaron el interrogatorio y nos devolvieron. Mohamed Salem Babi.
Durante los interrogatorios se empleaba la agresión física que provocó a varios de ellos
secuelas físicas y psicológicas.
Cuando nos detuvieron, nos ataron y nos sometieron a interrogatorio, a mí me
preguntaron de dónde era, les dije que era del Frente POLISARIO y me dieron