EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
En situaciones extremas, cuando no se produce un aporte energético para el mantenimiento
de la vida durante mucho tiempo, el cuerpo empieza a consumirse, quedándose
sin reservas de ningún tipo y quemando las proteínas del músculo para tratar de producir
energía. Ese cuadro, que es típico de las hambrunas, se dio en muchos de los detenidos
desaparecidos.
También fueron muy frecuentes problemas como la falta de un aporte mínimo de vitaminas,
que conllevó enfermedades típicas de las situaciones de hambruna como el escorbuto
(por falta de vitamina C), el beriberi (déficit de vitamina B1) y otras enfermedades como
anemia grave, producidas por la privación extrema de alimentos a la que fueron sometidos
los detenidos durante largo tiempo. Dichos problemas no se producen en unas pocas
semanas, sino en meses o años de privación.
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Cuando vieron que la gente moría continuamente, y que la mayoría andaba a
cuatro patas, nos dieron dátiles y naranjas. Nos dieron una naranja y unos pocos
dátiles por persona y día durante una semana y ¡la gente empezó a ponerse de
pie y andar normalmente! Esto quería decir que no eran enfermedades ni nada
parecido, sino que era la desnutrición máxima, cuyos síntomas se veían en la
gente: se formaban manchas negras en tus nalgas y tus músculos no respondían.
Daoud Elkadhir.
En Agdez tras un mes empezó la muerte, se aparecían manchas negras en todo el cuerpo
de la víctima y luego moría, nos mandaban llevarle y nos golpeaban en el camino. Le
lavaban dos de nosotros, luego rompían su columna vertebral. Salama Dailal Manou.
Estas condiciones llevaron a la muerte a cerca de treinta personas en Agdez. En varios
casos la intervención in extremis de un enfermero en Agdez o Kalaat M’gouna evitó la
muerte de los detenidos con suplementos vitamínicos, aunque no se dio ningún cambio
en la alimentación. Dichas acciones muestran cómo se mantuvo a los detenidos desaparecidos
en una situación límite durante años.
No teníamos médico, nunca hemos visto un médico, había solamente un enfermero
que venía a veces cada seis meses y a veces cada año, y lo que hacía era solamente
darnos aspirina, vitamina B12 y vitamina C. Eran muy nutritivas estas vitaminas,
han salvado a mucha gente de la muerte, porque todos padecían desnutrición.
Mohamed Fadel Leili.
Me acuerdo muy bien de la visita de una enfermero. Le dio un medicamento a un
enfermo que estaba con nosotros y le dijo “cuando duermas cuéntame tu sueño,
mañana”, el enfermero volvió un año más tarde, eso fue otro tipo de tortura psicológica.
En la comida, diariamente nos trajeron un trocito de nabo y otro de zanahoria
hervidos en agua sin sal, sin aceite, ni tomate, ni comino, ni nada, aquel
era el cambio positivo para nosotros. Una vez nos trajeron lentejas y garbanzos
llenos de insectos. Limam Sidi Baba Mbarek Dadda.