EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 7. La tortura como práctica sistemática
tortura sistemática, estudiada y bien elaborada fue en Derb Moulay Chérif. Un
centro bien especializado. Estuve tres meses y dieciocho días, del 19 de marzo
hasta el 7 de julio de 1976, en este centro infernal donde fuimos objeto de todo
tipo de torturas y sufrimientos que uno no puede ni imaginar… incluso los guardias
de noche tenían órdenes de torturarnos y sobre todo de no dejarnos dormir:
molestarnos, pegarnos, saltar sobre nosotros. Daoud El Khadir.
Estos equipos especializados tenían en general mayor formación y eran miembros de
diferentes servicios de inteligencia. Esta división del trabajo de interrogatorios y torturas
muestra un modus operandi típico de regímenes represivos en el uso de la tortura.
Nos llevaron a un cuartel de la Gendarmería Real y allí se unificó a toda aquella
muchedumbre detenida, entre la cual estaba yo. Acto seguido comenzaron a
interrogarnos a todos. Para ello crearon tres grupos de trabajo, al primero le correspondía
interrogar, al segundo registrar y al tercero le correspondía la tortura
para sacar alguna información. Moubarak Safia.
Las sesiones de tortura, que se acompañaban de los interrogatorios, eran realizadas por
personal específico, y en lugares especialmente preparados para eso en muchos centros
clandestinos de detención.
No sé a qué hora, perdí la conciencia, entró el grupo con quien estuve, vino el
señor, vino Aminatu, luego otro. Todos los torturados estábamos en la misma sala
donde tenían todo tipo de aparatos para torturar. A mí me aplicaron tres tipos de
tortura, la de la mesa, los toques eléctricos y la del pollo. El Ghalia Djimi.
El interrogatorio era sobre si tenía relación con el Frente POLISARIO, si disponía
de armas y de munición. Negué tener relación con ninguno de los hechos sobre
los que preguntaban, y me amenazaban con conectar la corriente y lo hacían.
Esta era la primera fase. Después, para proseguir con el interrogatorio, nos llevaban
a un habitáculo, una especie de cuarto con colgantes en los techos que tenía
un parecido a un matadero de una carnicería. Ataban a las personas de manos y
pies y las colgaban y allí permanecían colgadas, pero este tipo de torturas se lo
realizaban mayoritariamente a los hombres. Safia Moubarak.
Las sesiones de tortura se hacían en ese tiempo de forma continua, pasando de unos
detenidos a otros dado que la mayoría de las veces se trataba de capturas colectivas. Las
condiciones de desorientación y aislamiento mientras se practican otras torturas eran la
práctica habitual para producir mayor vulnerabilidad, sensación de impotencia y desprotección
en las personas detenidas.
Todos los detenidos describieron el uso de lugares determinados para torturar dentro de
los centros clandestinos de detención. Dichos lugares podrían ser oficinas o salas como
las demás, pero contaban con instrumentos utilizados para torturar, tales como cuerdas,
barras de hierro y travesaños de madera para colgamientos; zonas de baño utilizadas para
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