EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 7. La tortura como práctica sistemática
ción de números. Mientras tanto, los torturadores se atribuyeron un nombre emblemático,
lleno de significado religioso del buen musulmán que ha ido a la Meca. Los carceleros y
torturadores obligaban a los detenidos a llamarles Hajj. Dicha identidad autoproclamada
del torturador con un poder de carácter religioso o moral superior al detenido, también
evita al perpetrador reconocer su propia identidad personal asimilándose a una figura
emblemática que diluye sus responsabilidades frente a la tortura.
Me volvieron a llevar cinco minutos después, me dijeron que tenía el número
150 y después me preguntaron: “¿Cómo te llamas?” Si titubeas comenzaban a
torturarte, golpes en la cabeza, patadas y te llevaban a otra celda con una manta
en el suelo y allí nos dejaban, allí me volvían a decir; “¿Qué número eres?” Contestaba
el 150, te decían “¿estás seguro?” y te daban una bofetada, entonces te
decían “ahora ya no eres el 150 sino el 87”. Y eso duraba toda la noche hasta la
madrugada. Después te dan un número fijo. A lo mejor después de dos o tres días.
Era una tortura psíquica. Si no tienes algo de donde agarrarte, un principio o una
causa, es difícil soportar eso. Baschir Azman Hussein.
Además, el control del medio ejercido por los torturadores para generar sufrimiento pone
al otro en una posición de dependencia absoluta, siguiendo órdenes sin sentido, cuya única
intención es producir dolor, incomodidad o desprecio. Los detenidos no solo estaban
durante largos periodos de tiempo con los ojos vendados y esposados, sino que tenían que
pedir permiso para cualquier movimiento.
No se escuchaba nada en aquel centro, solamente las señales de chasquear de los
dedos y la expresión “hajj”, y cuando te llega aquel hajj para decirle lo que quieras,
se abalanza sobre ti pegándote antes de concederte lo que has pedido; por
ejemplo, si le pido permiso para ir al baño o a los servicios, te llevan pegándote e
insultándote. Mahjub Awlad Cheij.
Esta práctica se aplicó especialmente a detenidos considerados de alta peligrosidad y
supuestamente más cercanos al Frente POLISARIO, por lo que la especialización de
los torturadores también intentó generar una despersonalización que atacase la identidad
como militante.
En estos tres meses hemos estado todos en la cárcel de Casablanca. En esta cárcel,
los que han sido detenidos en grupo les mantuvieron en grupo, pero a los que hemos
sido detenido solos, como es mi caso, nos han mantenido solos. El guardia se está
siempre moviendo, y tiene como nombre Hajj, nos tienen prohibido hablar, prohibido
fumar y de noche viene alguien y nos pegaba en la cabeza. Mohamed Fadel Leili.
La tortura como parte de los interrogatorios
La tortura como parte de los interrogatorios fue llevada a cabo por equipos especializados,
entrenados en dichas técnicas de tortura y con una metodología sistemática en
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