EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 7. La tortura como práctica sistemática
Asimismo, en los casos de tortura y las desapariciones forzadas estuvieron implicadas
las diferentes fuerzas de seguridad y el ejército. La tortura fue una práctica tanto del
ejército como de la policía, gendarmería o fuerzas auxiliares, por lo que tuvo un carácter
sistemático que no dependía del oficial al mando o de las decisiones individuales de los
torturadores.
Era muy duro el interrogatorio. Interrogaban a una persona para dejarla muerta.
Torturas de todo tipo, tanto psíquicas, morales y corporales. En los interrogatorios
te hacían ver que eras una persona de décima categoría. Incluso decían que los
saharauis éramos indios o apache, era como si trataran a un animal y no a una persona.
Nos dejaban sin ropa. Al entrar al PCCMI nos quitaron la ropa, nos vendaron
los ojos y nos esposaron, a unos los dejaron desnudos. A los de treinta o cuarenta
años los dejaron en calzoncillos. Comenzaron a torturarnos, a preguntar por ejemplo
si éramos miembros del Frente POLISARIO, si conocíamos a alguno de sus
miembros, qué planes teníamos, por qué no admitamos a Marruecos como reino que
tiene la soberanía del Sáhara Occidental, que no teníamos nada para ser un pueblo
como los demás. Los interrogatorios eran inhumanos. Baschir Azman Hussein.
El límite entre la vida y la muerte fue un lugar al que fueron llevados muchos detenidos
que quedaron inconscientes después de las palizas, de la aplicación de electricidad y especialmente
de las maniobras de asfixia.
El interrogatorio era un infierno, me dieron cargas eléctricas en las orejas, en las
manos, y cuando caí empezaron a golpearme. No era un interrogatorio oficial,
eran preguntas sueltas, como: si conoces alguien en el Frente POLISARIO. Después
de estas torturas nadie de nosotros tenía la capacidad de moverse, nos llevaron
en una mantas a otro lugar del cuartel, donde nos encontramos con otras 60
personas aproximadamente. Yo pasé dos días inconsciente, me lo dijeron después
de despertarme. Elghali Ahmed Lehsen.
De hecho, al menos 207 personas que se encontraban desaparecidas bajo custodia de
diferentes fuerzas de seguridad del Estado, murieron en medio de la tortura o como consecuencia
de ella. Según los datos oficiales proporcionados por el Estado marroquí (244
liberados en 1991) eso supondría que cerca de la mitad de los desaparecidos reconocidos
(46%) oficialmente murieron “en medio de grandes sufrimientos” como señala dicho informe
del Consejo Consultivo de Derechos Humanos. Sin embargo, las cifras reales son
mayores, tanto de desaparecidos temporales como de desaparecidos definitivos 199 .
No podíamos hablar entre nosotros, ni mirar a los guardias, si uno se enfermaba
no recibíamos atención sanitaria, nos decían que estábamos allí para morir de
forma lenta y dolorosa. En ese periodo fallecieron cuarenta y dos hombres y dos
mujeres. Ihdiha Selam.
199 Véase capítulo 6, tomo I.
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