EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

Capítulo 6. Desapariciones forzadas en el Sáhara Occidental
Unidas organizada para poner en marcha el referéndum de autodeterminación. La
contundencia de la respuesta marroquí, que utilizó la desaparición forzada frente
a un intento de manifestación, muestra como el terror se utilizó para paralizar a la
población y sus reivindicaciones.
El 18 de noviembre de 1987 detuvieron a mis amigos y el 19 me detienen a mí. Intenté
decir que no sabía nada. Cuando entramos en un despacho me quitaron mi anillo, el
dinero y todo lo que tenía. No vi nada pero estaba El Arbi Hariz que era un verdugo.
Puso su mano sobre mi corazón. Dijo a los otros que estaban con él: “En mi opinión
éste es culpable”. Me preguntaron sobre las banderas que tenían mis amigos porque
uno de ellos había dicho que yo se las había dado. Mustafa Ali Baschir.
La salida de los centros clandestinos de detención
Debido a las condiciones de reclusión, a los malos tratos y las torturas sufridas por los
detenidos, ya fuera como consecuencia directa de palizas o torturas durante los interrogatorios,
como consecuencia de la desnutrición aguda o las enfermedades e infecciones
graves y la falta de asistencia médica, varios cientos de detenidos y detenidas murieron en
los centros clandestinos de detención mientras se encontraban bajo la custodia del Estado
de Marruecos. Otros murieron al poco de salir.
En la misma familia, el padre Moulay Ahmed Leili murió al día siguiente de ser liberado,
y su hijo Mohamed El Bachir Leili que había padecido graves problemas de salud mental
en prisión como consecuencia de la tortura, murió poco tiempo después de su liberación
en un confuso episodio que no fue investigado a pesar de las demandas de la familia.
Y cuando volvió aquí a El Aaiún estaba normal más o menos, ha empezado a hablar
y a preguntar, hasta un día que desapareció, fuimos a buscarlo a las comisarías,
Gendarmerías y hospitales y nada. Luego uno nos dijo que la gendarmería de la
playa tiene ropa de alguien que se ha ahogado en el mar. Miembros de mi familia
han ido allí, y encontraron la ropa de mi hermano. Los gendarmes les han dicho que
a este hombre lo hemos encontrado muerto y ha sido tirado por el mar al lado de
su ropa. La ropa aquí y el cadáver justo al lado, ¡y lo raro es que ha sido tirado por
el mar! Les hemos dicho que vuestro mar es muy simpático, ha devuelto el cadáver
al lado de la ropa. Entonces fuimos a buscarlo al depósito de cadáveres, y nos han
dicho que no hay nadie con este nombre aquí y le pedimos, por favor, queremos ver
todos los cadáveres que se encuentran aquí, pero nos dijeron que son todos conocidos,
menos uno que es un marinero, se llama Omar y es originario de la ciudad de
Swira, al norte de Agadir, y es de edad avanzada. Y les dijimos que queremos ver, a
este señor y a todos los demás. Este señor era mi hermano, le han dado otro nombre,
otra edad y otra ciudad de residencia. Mohamed Fadel Leili.
En 1991, fruto del Acuerdo de Alto el Fuego firmado por el Reino de Marruecos y el
Frente POLISARIO que incluía la liberación de detenidos y presos políticos, el Estado
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