EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

El oasis de la memoria
Otras 70 personas estaban en condición de desaparecidas aunque luego fueron liberadas
como presos de guerra; de ellas, cuatro fueron liberadas en Marruecos y 66 entregadas
al Frente POLISARIO en 1996. Sin embargo, algunas personas que se encontraban con
este grupo murieron durante su captura como consecuencia de la tortura, la desnutrición
y de enfermedades.
Si se tienen en cuenta todas estas cifras, al menos 450 personas fueron detenidas y desaparecidas
durante largos periodos de tiempo y luego liberadas en condiciones deplorables.
Además de estas desapariciones forzadas temporales, se dieron otros casos similares,
aunque de menor duración, en 1992-93.
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Mi desaparición forzada en 1992 viene después de que participé en algunas
manifestaciones pacíficas que se hacían por dos motivos. Por el primer año de
la misión de la MINURSO en El Aaiún que no hacía nada; y en contra de las
elecciones marroquíes en 1992. Mi familia no sabía nada, si estaba viva o muerta.
Me quedé con la misma ropa durante cuatro meses, sin duchar. Después de
cuatro meses, ante la presión de las organizaciones las cosas cambian. Nos dicen
que vamos a salir, así que nos dejan duchar, nos dan ropa vieja y muy mala.
Después de esto me quedé dos meses más con esa misma ropa. Fadah Aghala.
Estas desapariciones temporales de hasta diez o quince años, se dieron con total impunidad,
mediante el establecimiento de un férreo control sobre la información y un modo de
operar totalmente clandestino por parte del Estado y los captores, entre quienes estuvieron
implicadas diferentes fuerzas de seguridad. El ocultamiento se institucionalizó en ese
tiempo como forma de respuesta del Estado ante las demandas de conocer la verdad de
las familias y de las organizaciones de derechos humanos.
Desaparición forzada, tortura de menor y arresto familiar
El 16 de marzo de 1976, a eso de las cinco de la mañana los sujetos que detuvieron a
mi padre el día anterior volvieron a mi hogar a por mí. Yo tenía 11 años. Me llevaron
a un campamento de las Fuerzas Auxiliares, ubicado en Smara, para interrogarme
sobre esos mismos temas. Estos sujetos me golpearon fuertemente con golpes de
mano, principalmente. Además, me amenazaban con un perro. Después de 48 horas
me liberaron. Al volver a la zona en que vivía, me percaté de que estaba rodeada por
las fuerzas del majzén marroquí y que mi madre y mis hermanos se encontraban bajo
arresto domiciliario, puesto que no se les permitía abandonar la casa. Los guardias
que la rodeaban eran Musa, Abud y Saidi. Vivimos en esta situación de arresto domiciliario
durante tres años. Said Elhufud Hama Embarek.
Por otra parte, después de la liberación de los ex detenidos desaparecidos en 1991 se hizo
evidente para muchos familiares no solo la mentira sobre estas personas, cuya desaparición
el Estado había negado nacional e internacionalmente. También generó una enorme
zozobra sobre el destino del resto de personas desaparecidas de las cuales no se tenía
ninguna información desde hacía años y que el Estado negaba tener en su poder.