10.05.2013 Views

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

EL OASIS DE LA MEMORIA - Publicaciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capítulo 4. Pillaje y desplazamiento forzado en el desierto<br />

militares de que se trataba de un miembro del Frente POLISARIO, como en el segundo<br />

testimonio que corresponde a uno de los sobrevivientes de torturas del caso de las fosas<br />

de Lemsayed.<br />

Entre ochenta como mínimo. Cogí unas camellas porque conocía a los dueños,<br />

pero llamaron a un oficial que comenzó a insultarme y me escupió a la cara,<br />

porque le dije que conocía a los dueños. Eso también fue a finales de 1976. Se<br />

ha matado un montón de ganado, fui testigo de ello. También en un lugar que<br />

se llama Asatef cerca del Haguniya. Hemos matado allí ocho camellas, conocí a<br />

los dueños 126 por la marca. Rompían las barracas que estaban en el desierto y se<br />

llevaban todo lo que estaba adentro. Lehbib uld Hamdi uld Faraji.<br />

Al día siguiente, trajeron una camella y una cría de camello, que eran de un familiar<br />

mío, y, cuando le trajeron al pueblo le enviaron al camellito a la cocina para<br />

que comieran los militares y dijeron que iban a matar a la camella para el pueblo<br />

y que era una camella del Frente POLISARIO. El Batal Lehbib.<br />

La negativa a comer de las reses robadas fue vista por los mandos militares como un<br />

ejemplo de resistencia o de complicidad, y convirtió a los militares que se negaron a participar<br />

en sospechosos, por lo que fue motivo suficiente para ser detenidos o encarcelados.<br />

En el centro donde estaba han traído carne de las cabras y yo no quería comerla.<br />

Desde allí me ficharon. Como no quería comer la carne me preguntaban por qué<br />

no quería y le dije que eso estaba prohibido, que no tenían derecho a comerla.<br />

Habían encontrado al señor, con sus cabras y habrían tenido que traerlo con sus<br />

cabras, y llevarlo a las autoridades especializadas que es la gendarmería, pero<br />

con sus cabras, porque son suyas. “Vosotros sois unas fuerzas oficiales y vuestro<br />

deber era proteger a la gente y sus bienes. Yo no veo que sea una buena cosa comer<br />

las cosas de los demás”. Ellos me decían que las órdenes de nuestro rey eran<br />

“comer lo que necesitemos y el resto matarlo”. Eran órdenes del rey y tenían que<br />

cumplirlas. Mohamed Lehwaimad.<br />

Cuando me detuvieron se comieron el camello. Me pegaron y me preguntaron si<br />

era del POLISARIO, me llevaron a Guelta, ahí había batallas. Fue una batalla<br />

larga, yo estaba atado a una rueda de repuesto. Lehbib uld Hamdi uld Faraji.<br />

La extensión de los lugares en que se dieron señala que los operativos en el desierto no fueron<br />

acciones casuales sino parte de una estrategia contrainsurgente orientada a detener a la gente.<br />

Estábamos haciendo el rastrillaje porque estábamos buscando a los saharauis en el<br />

desierto. Cuando nos encontramos con alguien, mataban el ganado, quemaban las<br />

126 Según Lehbib Uld Hamdi Uld Faraji: no son nombres de personas sino marcas de las tribus. Unos de los<br />

ganados que han matado cerca del puesto siete eran de la familia Sidi Brahim, y los otros, que estaban en<br />

Asatef, eran de la familia de Tubalet Ahal El Kaskas.<br />

177

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!