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Richard Leakey - Nuestros Origenes - Fieras, alimañas y sabandijas

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temor frente al peligro no son lo mismo que tener miedo. Todos los animales<br />

manifiestan lo que describimos como emociones básicas, pero probablemente muy<br />

pocos las experimentan subjetivamente, en realidad. Los animales tendrían que ser<br />

conscientes, como los humanos, para poder generar simpatía hacia los propios amigos.<br />

En la medida en que es posible discernirla, la simpatía —la experiencia indirecta de<br />

emociones— no está demasiado desarrollada en los chimpancés, y menos todavía en<br />

los primates inferiores.<br />

La experiencia indirecta última, evidentemente, es el miedo a la muerte, o<br />

simplemente la conciencia de la muerte. En todas las sociedades humanas, la<br />

conciencia de la muerte ha desempeñado un papel importante en la construcción de la<br />

mitología y la religión. Pero no parece que exista conciencia de la muerte en los<br />

chimpancés. Se sabe que las hembras pueden cargar con el cuerpo de una cría muerta<br />

durante días después de su muerte, pero parecen sentir más rabia que pena, según<br />

nuestra propia experiencia. Y lo que es más, no parece que otros individuos adultos<br />

ofrezcan sus condolencias a la desconsolada madre. No parece que los demás aprecien<br />

ni compartan la experiencia emocional. Y nadie, hasta ahora, ha observado indicios<br />

fiables de que los chimpancés tengan conciencia de la inevitabilidad de su propia<br />

muerte, de la extinción de su yo.<br />

¿Y qué decir de los antepasados directos de los homínidos, de los antepasados<br />

comunes de todos nosotros y de los simios africanos? El chimpancé moderno es el<br />

producto de cinco o seis millones de años de evolución a partir de aquel antepasado<br />

común, evidentemente, de modo que equiparar las capacidades cognitivas del<br />

chimpancé con las de todos los simios africanos, incluidos los de hace cinco millones de<br />

años, sería un error. Pero yo me permito sugerir, con la debida prudencia, que los<br />

simios de gran cerebro con vidas sociales complejas pueden desarrollar un nivel de<br />

conciencia similar al de los chimpancés. El antepasado común de los simios africanos y<br />

de los homínidos encaja en esta categoría, o en una muy próxima.<br />

Si partimos de un nivel de conciencia chimpancé en el umbral del linaje humano,<br />

podemos empezar a analizar la trayectoria de su desarrollo a lo largo de la historia<br />

humana. El reto es idéntico al que se plantea con la aparición de una capacidad<br />

lingüística en nuestros antepasados, aunque más difícil. Los indicios de conciencia en el<br />

registro arqueológico son mucho menos tangibles que los del lenguaje. Mucho de lo<br />

que digamos es mera especulación, aunque documentada.<br />

Por suerte, a partir de un momento dado, aparece un elemento crucial de la conciencia<br />

—la conciencia de la muerte— que imprime a veces su huella en el registro<br />

prehistórico: algún tipo de ritual, algún procedimiento formalizado que identifica y<br />

acota un evento o una experiencia concreta. Gracias a la etnografía sabemos que esta<br />

realidad puede oscilar entre una prolongada atención a los muertos, que puede incluir<br />

el traslado de un lugar especial a otro al cabo de un año o más, hasta una mínima<br />

atención al cuerpo, mientras se centra todo el esfuerzo en los temas espirituales. A<br />

veces el ritual incluye enterramiento, una cuestión que los prehistoriadores agradecen<br />

infinitamente.<br />

La evidencia más antigua de enterramiento deliberado en el registro arqueológico<br />

aparece muy tarde en nuestra historia. Llega con los neanderthales, y probablemente<br />

también con otras poblaciones sapiens arcaicas, hace 100.000 años o incluso menos.<br />

Si los neanderthales y otros sapiens arcaicos tuvieron conciencia de la muerte, como<br />

yo creo, ¿qué nos dice esa conciencia acerca de su estado de ánimo y de la trayectoria<br />

evolutiva de la conciencia en la historia humana? ¿Tienen los humanos modernos una<br />

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