Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
"germ<strong>en</strong>" ideológico que "carcomía" las <strong>en</strong>trañas del país. Cada individuo<br />
repres<strong>en</strong>taba un "foco de contagio" <strong>en</strong> las ―zonas afectadas‖. 573<br />
No obstante, hubo levantami<strong>en</strong>tos y brotes de viol<strong>en</strong>cia durante el siglo XIX<br />
pero que no crearon un peligro pot<strong>en</strong>cial para el proyecto liberal decimonónico,<br />
aunque sí expresaron el descont<strong>en</strong>to al interior de sectores indíg<strong>en</strong>as y ladinos. Los<br />
mecanismos ideológicos de legitimación de las acciones coercitivas aplicadas <strong>en</strong><br />
<strong>en</strong>ero de <strong>1932</strong>, se pued<strong>en</strong> rastrear así mismo <strong>en</strong> el Boletín de Policía publicado <strong>en</strong><br />
noviembre de ese mismo año <strong>en</strong> la Sección de antropología criminal, donde al<br />
realizar un análisis estadístico establecía una división de la sociedad <strong>en</strong> clases:<br />
La clase más elevada, que no delinque, porque es natural y orgánicam<strong>en</strong>te honrada<br />
por efecto del s<strong>en</strong>tido moral de los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos religiosos, con la sola sanción de<br />
su propia conci<strong>en</strong>cia y de la opinión pública, y como dice Sp<strong>en</strong>cer, por la sola<br />
costumbre hereditariam<strong>en</strong>te adquirida. 574<br />
<strong>El</strong> texto anterior define de una manera casi directa al ciudadano de la<br />
sociedad liberal, al ilustrado; y por <strong>en</strong>de al no ciudadano, sobre el cual es necesario<br />
aplicar todo el ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to coercitivo y punitivo. La ideología policial basada <strong>en</strong> la<br />
antropología criminal determinó <strong>en</strong> última instancia los mecanismos de limpieza<br />
573 Sheila Candelario, ―Patología de una insurrección: La pr<strong>en</strong>sa y la matanza de <strong>1932</strong>‖, pp. 10-11.<br />
―Until now we have looked at two concepts –race and crowd– that had to do with the way of<br />
perceiving the <strong>social</strong> order. The two other myths –viol<strong>en</strong>ce and eug<strong>en</strong>ics– belong in a differ<strong>en</strong>t<br />
categorical order; they are dynamic principles aimed at subverting such order.‖ (―Hasta ahora<br />
hemos examinado dos conceptos –la raza y la multitud– que tuvieron que ver con la manera de<br />
percibir el ord<strong>en</strong> <strong>social</strong>. Los dos otros mitos –viol<strong>en</strong>cia y eug<strong>en</strong>esia– pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a un ord<strong>en</strong><br />
categorial difer<strong>en</strong>te; son principios dinámicos <strong>en</strong>caminadas a subvertir el ord<strong>en</strong> de este tipo‖.) Ver:<br />
Josep R. Llobera, The Making of Totalitarian Thought, Berg, New York, 2003, p. 4. De la importancia<br />
de las multitudes <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>eración de los actos criminales, y d<strong>en</strong>tro del contexto que buscó<br />
interpretar el comportami<strong>en</strong>to viol<strong>en</strong>to de las clases peligrosas, ver: Gustave Le Bon, The Crowd: A<br />
Study of the Popular Mind, 12th ed., London: B<strong>en</strong>n, 1920, pp. 25, 40-41, 183. En julio de <strong>1932</strong>, se<br />
publicaron <strong>en</strong> el Boletín Oficial de la Policía Nacional, los tres campos de estudios del programa de la<br />
criminología de la época. Llama notablem<strong>en</strong>te la at<strong>en</strong>ción el escrito de lo que pasó a ser el tercer<br />
campo del m<strong>en</strong>cionado programa, el cual decía así: "3ª Terapéutica Criminal: estudia las medidas<br />
<strong>social</strong>es individualizadas, de profilaxis o de represión del delito, no trata de castigar al delincu<strong>en</strong>te<br />
porque lo supone libre de preferir el mal al bi<strong>en</strong>, sino que procura asegurar la def<strong>en</strong>sa <strong>social</strong> contra<br />
su actividad morbosa, mediante instituciones prev<strong>en</strong>tivas y por la segregación <strong>en</strong> establecimi<strong>en</strong>tos<br />
apropiados a los diversos casos". Ver: "Lectura para oficiales. Criminología. Programa de la<br />
criminología", Boletín Oficial de la Policía Nacional, Órgano M<strong>en</strong>sual de la Dirección G<strong>en</strong>eral del Cuerpo,<br />
No.1, San <strong>Salvador</strong>, julio de <strong>1932</strong>. Año I. p. 17.<br />
574 Boletín Oficial de la policía, Órgano m<strong>en</strong>sual de la dirección del cuerpo, Tomado del articulo ―Los<br />
factores del delito. Lectura para oficiales‖ No. 5, San <strong>Salvador</strong>, Noviembre de <strong>1932</strong>. Año I p. 43.<br />
307