09.05.2013 Views

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Para llevar a cabo tal proyecto, se diseñaron las instituciones pertin<strong>en</strong>tes;<br />

disciplinami<strong>en</strong>to y coerción no se vincularon solo al ejercicio de la viol<strong>en</strong>cia física,<br />

sino principalm<strong>en</strong>te al movimi<strong>en</strong>to intelectual que buscó g<strong>en</strong>erar el sometimi<strong>en</strong>to de<br />

los sectores mayoritarios desde la asimilación de los imaginarios creados ad hoc por<br />

los intelectuales oficiales. En marzo de 1896 <strong>en</strong> la Revista La Universidad se publicó<br />

lo sigui<strong>en</strong>te:<br />

A juicio de algunos tratadistas, que consideran al criminal como a un <strong>en</strong>fermo, la<br />

prisión debe ser un hospital <strong>en</strong> donde hall<strong>en</strong> remedio esas <strong>en</strong>fermedades morales<br />

que son la causa g<strong>en</strong>eradora del delito; para ellos no se trata de castigar la falta<br />

cometida sino de convertir al delincu<strong>en</strong>te. 554<br />

3.2. Las cárceles y su papel moralizador <strong>en</strong> el liberal positivismo.<br />

Es importante apreciar el papel moralizador que se pret<strong>en</strong>dió aplicar al<br />

sistema carcelario de la época; desde esta perspectiva, el delincu<strong>en</strong>te debía de ser<br />

reg<strong>en</strong>erado para poderse insertar al ord<strong>en</strong> <strong>social</strong>. Aquí participó un modelo de<br />

interpretativo que se ligó de manera estratégica al poder emanado de los saberes<br />

jurídico y médico; dado que el delincu<strong>en</strong>te no era percibido sólo como un<br />

transgresor del ord<strong>en</strong> <strong>social</strong>, sino como un <strong>en</strong>fermo que debía ser curado mediante<br />

el internami<strong>en</strong>to.<br />

Los aportes del proyecto liberal <strong>en</strong> materia p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciaria son claram<strong>en</strong>te<br />

definidos <strong>en</strong> función de su papel moralizador y reg<strong>en</strong>erador del delincu<strong>en</strong>te. 555<br />

D<strong>en</strong>tro de la concepción reg<strong>en</strong>eradora se <strong>en</strong>contraba que el <strong>en</strong>carcelado asimilara<br />

los valores del trabajo y la responsabilidad; esto se mantuvo d<strong>en</strong>tro del modelo de<br />

554 La Universidad, Serie VI. San <strong>Salvador</strong>, marzo de 1896, NUMERO 6, ―La prisión celular<br />

combinada con el trabajo es el sistema p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciario que debe adoptarse <strong>en</strong> <strong>El</strong> <strong>Salvador</strong>‖, Adrián<br />

García., pp. 288-289. Así, el delincu<strong>en</strong>te es transformado <strong>en</strong> un objeto del saber, ya no es un sujeto<br />

jurídico sino ―…el objeto de una tecnología y un saber de reparación, readaptación, reinserción,<br />

corrección‖. Ver: Michael Foucault, Los Anormales, Curso <strong>en</strong> el College de France (1974-1975), 2ª<br />

edición, Fondo de Cultura Económica, México, 2000, p. 34.<br />

555 Sajid Alfredo Herrera M<strong>en</strong>a, ―‘No que muera, sino que se arrepi<strong>en</strong>ta el criminal y viva‘. <strong>El</strong> debate<br />

sobre el trabajo p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciario <strong>en</strong> los impresos salvadoreños, <strong>1880</strong>-1900‖, Universidad<br />

C<strong>en</strong>troamericana ―José Simeón Cañas‖, <strong>El</strong> <strong>Salvador</strong>, pp. 4-6, 8. Este imaginario reg<strong>en</strong>erador se<br />

puede ver <strong>en</strong> 1923 <strong>en</strong> el sigui<strong>en</strong>te texto: "Es necesario cambiar el sistema de castigo, dándole por<br />

base no la v<strong>en</strong>ganza, es decir, el dolor o sea la expiación, sino la reforma... DEL CRIMEN BROTA<br />

AQUÍ LA VIRTUD‖. Ver: Emilio Villacorta, Progreso. De nuestro ambi<strong>en</strong>te político-<strong>social</strong>, pp. 57, 61.<br />

297

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!